Para aquellas que buscan un tono natural sin tener que poner en peligro la salud de su piel, el autobronceador se ha convertido en un auténtico imprescindible en el neceser. Un producto cuya popularidad ha ido en aumento en los últimos años, especialmente durante los meses de verano. Sin embargo, su aplicación puede resultar algo tediosa si no se tiene práctica, pues en el caso de no hacerlo con cautela, los resultados pueden no ser los esperados debido a la aparición de manchas o zonas en las que apenas se notan los resultados.
Una de las formas más efectivas de aplicar el autobronceador es mezclándolo con tu crema hidratante diaria, lo que puede ayudar a lograr un acabado natural y uniforme. Eso sí, resulta crucial saber cuántas gotas de autobronceador usar para evitar un desastre ‘beauty’.
La cantidad dependerá de ciertos factores, como el tono natural de la piel, la intensidad del bronceado deseado, así como la marca elegida. Pero en general, se recomienda comenzar con una pequeña cantidad y aumentar gradualmente la cantidad de gotas según sea necesario. Si eres nueva en su uso, lo mejor es comenzar con una o dos gotas de autobronceador por cada porción de crema hidratante que uses.
Para aquellas que deseen un resultado más intenso, se puede aumentar gradualmente la cantidad de gotas, siempre recordando que agregar demasiado autobronceador puede dejar manchas en la piel y hacer que el color se vea antinatural.
Al mezclar el autobronceador con la crema hidratante, asegúrate de aplicarlo uniformemente en tu piel. Presta especial atención a las áreas donde la piel es más gruesa, como los codos, las rodillas y los tobillos, ya que estas áreas pueden absorber más autobronceador y aparecer más oscuras.
Otro consejo importante es exfoliar tu piel antes de extenderlo. De este modo se eliminarán las células muertas, garantizando que el cosmético se aplique uniformemente. Además, conviene asegurarse de hidratarla a conciencia los días posteriores para que se mantenga fresco y duradero. después de aplicar el autobronceador para mantenerlo fresco y duradero.
Los expertos enfatizan en la importancia de mezclarlo directamente en la palma de la mano antes de aplicarlo en la piel. También recomiendan extenderlo con movimientos circulares suaves para asegurarse de que se distribuya uniformemente. Sugieren prestar atención a las áreas donde la piel es más gruesa, y abogan por mezclarlo con una crema más espesa para evitar manchas en estas áreas. No hay que olvidar tampoco la importancia de elegir un autobronceador de calidad y de seguir las instrucciones del fabricante cuidadosamente. Esto garantizará un bronceado uniforme y de calidad.
Otra alternativa que cada vez se está poniendo más de moda son los autobronceadores concentrados en formato sérum, que además suelen incluir en su formulación compuestos naturales para que la dermis mantenga su hidratación natural como por ejemplo el Addition Concentré Éclat de Clarins, o el ‘Perfect tan’ de Glowfilter. Desde la marca recomiendan combinar de 4 a 12 gotas (en función del tipo de piel y la intensidad buscada) tanto por la mañana como por la noche, asegurando que los resultados serán visibles a partir de las seis horas posteriores a su aplicación.
Como conclusión, a la hora de jugar con el autobronceador y la hidratante, aquello de ‘prueba y error’ resulta muy adecuado para conocer los resultados en la piel de cada una. Una alternativa es recurrir a una pequeña muestra en el dorso de la muñeca y así, si el resultado no es el esperado, que no cunda el pánico. Con estos consejos en mente, podrás disfrutar de un bronceado bonito y natural sin comprometer la salud de tu piel.