La manicura ‘rich girl’ van ganado terreno tanto en las alfombras rojas como lejos de ellas. Tras demasiados años en los que el exceso fue la tónica habitual en las uñas de las mujeres más famosas del planeta, y también de las que no lo eran, parece que a los largos imposibles, el exceso de color y los motivos en 3D les ha llegado la hora y empiezan a ser historia.
Fue Tom Bachik, uno de los manicuristas más reputados de Hollywood, quien acuñó el término ‘Rich girl nails’ refiriéndose a la manicura creada para Jennifer Lopez: unas uñas de largo medio esmaltadas en un tono nude. Sin más.
Era noviembre de 2022 y lo que podía haberse quedado en pura anécdota, ha continuado siendo la tónica entre las famosas, que han encontrado una luz en ese oscuro horizonte de las manicuras al que las tendencias nos habían abocado.
Una manicura ‘rich gil’ se define por la naturalidad, la sencillez y la discreción porque, aunque todo esté pensado al milímetro, desde el color a la forma, no debe aparentar ningún esfuerzo.
En primer lugar, hay que hablar de la forma. Quedan descartadas las uñas larguísimas y las formas artificiales tipo ‘stiletto’, abanico, pintalabios o punta de diamante. Las formas adecuadas para una manicura ‘rich girl’ son la natural, la redonda, la ovalada o la almendrada, aunque también se admiten la uña corta cuadrada y la uña de bailarina, que es igual que la ovalada, pero con la punta recta. Es importante preparar la uña antes del esmaltado y en ese proceso previo hay que prestar atención al corte y limado, pero también a las cutículas y, si fuera necesario, al pulido de la uña.
En cuanto a los esmaltes, para crear unas uñas ‘rich girl’ cabe hablar casi de cualquier color exceptuando los tonos neon y los acabados glitter. En cuanto a los demás, la tendencia más extendida es aliarse con los clásicos, especialmente con los esmaltes nude que se acercan al tono natural porque lo importante no es la uña, sino lucir una buena joya y que nada la eclipse.
Entre los más habituales están el beige y el rosa pastel, aunque a diferencia de la manicura clean girl, nada impide el uso de otros más potentes entre los que cabe mencionar el rojo, el burdeos o el negro. La única premisa es el uso de un par de capas en único color de acabado brillo o mate.
La regla indispensable para lucir una manicura ‘rich girl’ es la discreción y aunque lo habitual es apostar por un solo esmalte, también se admite la variante de la manicura francesa siempre que se atenga a su versión más clásica: una uña almendrada o corta esmaltada en color nude y con una finísima línea blanca en el borde exterior.