Lucir un peinado bien definido en la mayoría de los casos es sinónimo de utilizar planchas y tenacillas, pero recurrir siempre a una fuente de calor puede resultar a la larga bastante perjudicial para nuestra melena, especialmente cuando se busca lucir ondas o rizos, donde en la mayoría de los casos se debe recurrir a un trabajo a conciencia.
Sin embargo, antiguamente, mucho antes de que existiese el secador de pelo, se recurrían a otras soluciones gracias a las cuáles se podía lucir un cabello ondulado espectacular. Según cuenta a Divinity la estilista María Baras, propietaria del Salón Cheska de la capital, “estos métodos pueden parecer muy novedosos porque ahora se ven mucho en las redes sociales, por ejemplo en reels de Instagram o en TikTok, pero lo cierto es que las generaciones de nuestras abuelas ya los usaban”.
Añade además que “el primer día que te lavas el pelo suele quedar muy bonito si lo tienes ondulado, pero el segundo, cuando duermes, el rizo se deshace, por lo que estas técnicas resultan muy adecuadas para mantenerlo sin necesidad de utilizar las tenacillas o la plancha, y lograr también volumen en la raíz”.
Baras añade que le encantan los trucos para hacer en el pelo ondas sin calor ya que es una manera fácil y creativa para que la melena luzca más voluminosa sin necesidad de que sufra. Entre sus favoritos, destaca cinco que desde su punto de vista suelen resultar muy efectivos.
Enrollarse el pelo en una camiseta. “Una de las tendencias que está arrasando en redes sociales y que muchas de las mujeres que lo han probado afirman que es brutal. En Amazon venden una especie de cilindro bastante blandito, pensado para enrollar el pelo en él y crea una onda espectacular. Muchas de mis clientas lo han probado y están encantadas”. Antes de acostarte, coloca una camiseta o pañuelo en tu cabeza, cubriendo todo tu cabello. Puedes optar por dejarlo suelto, hacer un nudo en la parte superior o envolverlo alrededor de tu cabeza como una diadema. Al despertar, retíralo y disfruta de un cabello con ondas o texturas interesantes.
Hacer un bastón con papel higiénico y envolver la melena en él. María cuenta que esta técnica también es muy práctica y que en realidad lo que hace es seguir el concepto antiguo de los bigudíes o los rulos. “La clave consiste en dejarlo bastante tiempo porque así coge la forma y dependiendo de cómo lo pongas. Se verá de una u otra forma”.
Bolas de foam. La estilista explica que es otra de las tendencias más extendidas actualmente. “Suelen ser bastante blandas para que se pueda dormir con ellas y el principio es el mismo, integrarlas en el cabello para que éste coja la forma”.
Enroscar mechones en tu dedo. “Se trata de hacer ‘churritos’ y enrollar el pelo de un lado y de otro por detrás con una goma. Se realiza por toda la cabeza por la noche, dirigiéndolos hacia atrás y así al día siguiente mientras duermes te levantas con la melena completamente ondulada”.
Dormir con un moño o trenzas. “Una solución no apta para todas ya que puede resultar algo tediosa al dormir, pero si se aguanta, deja un resultado espectacular”. Antes de dormir, no te olvides de lavar y desenredar tu cabello a conciencia y dividir el pelo en secciones de mayor o menor tamaño en función del tipo de rizo que se desee.