Una nueva manicura se ha colado entre las tendencias del verano 2023, se trata de la manicura de azurita, una técnica que convierte a las uñas en piedras preciosas. La azurita es un mineral con un característico y llamativo color azul cian que ha conquistado a las amantes del nail art.
Aunque lo fácil es acudir a un salón de manicura para crear este efecto piedra preciosa, cuatro esmaltes, una buena lima y muchas dosis de paciencia son los únicos ingredientes que se necesitan para crear una manicura de azurita en casa.
Este tipo de manicura funciona en uñas cortas o largas, ya las lleves naturales o acrílicas, y en cualquier caso, el proceso requiere varios pasos para obtener un resultado profesional.
En primer lugar, como en cualquier manicura, es importante preparar la uña. Lo primero que debes hacer es limpiar y desinfectar las uñas. A continuación, es necesario darle forma, que en el caso de la manicura de azurita no es necesario ajustarse a un patrón determinado como sucede en otro tipo de manicuras. Apuesta por la que más te guste y elige el largo con el que te sientas cómoda.
Seguidamente, presta atención a las cutículas. Aplica un producto para ablandarlas y en la medida de lo posible evita cortarlas, es mejor empujarlas hacia atrás con un palito de naranjo para que la uña quede limpia y finalmente hidrátalas.
Para crear el efecto de piedra preciosa se necesitan cuatro esmaltes: uno malva, uno turquesa, uno dorado con glitter y uno azul marino. Además, son necesarias una lima y un ‘top coat’.
El primer paso es aplicar una capa de esmalte malva que cubra toda la uña y esperar el tiempo necesario hasta que se seque completamente. Aplica una segunda capa, esta vez de esmalte turquesa sin cubrir toda la uña, sino dejando algunos espacios libres, y de nuevo deja secar completamente. La tercera capa es la de esmalte dorado, que se aplica del mismo modo que laanterior, dejando espacios libres. Cuando la tercera capa esté completamente seca, hay que dar una cuarta capa de color azul marino por encima de la dorada creando formas irregulares y dejando también algunos espacios sin esmaltar.
Cuando el último esmalte se haya secado completamente es el momento de usar la lima, que servirá para erosionar las diferentes capas, sin dejar a la vista la uña natural, y conseguir que aparezcan los diferentes colores usados en la manicura. Finalmente, hay que aplicar un ‘top coat’ en la uña para darle brillo.