Verdades y mentiras del colágeno y su absorción: la guía definitiva
Desde cómo tomarlo a cuál es el método más efectivo. Los expertos nos sacan de dudas
Desmontamos los falsos mitos sobre este compuesto tan popular para el cuidado de la piel
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En el mundo de la belleza, igual que con la moda, surgen constantemente nuevas tendencias que, en cuestión de días, hacen que un tratamiento o compuesto se vuelva muy popular. Sin embargo, también sucede que en muchos casos las evidencias científicas escasean, por eso conviene, antes de probarlos, contrastar información con expertos. En los últimos años el colágeno ha ganado relevancia como un suplemento prometedor para mejorar la salud de la piel, las articulaciones y el pelo.
Pero, a medida que crece su fama, también surgen preguntas sobre su eficacia y la veracidad de las afirmaciones que rodean su absorción en el cuerpo. Si bien el colágeno puede ser beneficioso para la salud, es crucial entender que no es una solución milagrosa y que sus efectos pueden variar entre individuos, hay ciertos puntos a tener en cuenta que diversos expertos explican a Divinity a continuación.
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¿Qué es?
El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo. Implica un 30% de las proteínas totales del organismo, formando parte del tejido conectivo, que da cohesión a múltiples estructuras: proporciona firmeza y elasticidad a la piel, además de mantener la salud de los músculos, articulaciones, ligamentos, tendones y a nivel ocular. Con el tiempo, la producción de colágeno disminuye, lo que puede llevar a la pérdida de elasticidad en la piel y a problemas articulares. Hay que tener claro que existen varios tipos de colágeno, cada uno con funciones específicas en el cuerpo. Por ejemplo, el colágeno tipo I es abundante en la piel, mientras que el tipo II se encuentra en las articulaciones. Al elegir un suplemento de colágeno, es importante considerar el tipo que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Cómo tomarlo?
Más allá de en cremas o sérums, últimamente se lleva el tomarlo en suplementos con un objetivo estético. Las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, de la clínica Mira+Cueto, explican que se pueden consumir suplementos de colágeno con un objetivo estético, deportivo o articular en patologías como la artrosis.
“Hay estudios científicos que demuestran que los nutricosméticos de colágeno mejoran la hidratación, elasticidad de la piel y disminuyen la profundidad de las arrugas existentes. A nivel articular hay investigaciones que demostraron que mejoran las células productoras de cartílago y disminuía la degradación del colágeno. Otros ensayos clínicos demostraron menos dolor articular referido con suplementos de colágeno hidrolizado en atletas cuya práctica deportiva acelera el desgaste articular”, cuentan y explican que, “no es tan relevante que sea en polvo, bebible o en cápsulas. Lo realmente importante es que se trate de colágeno hidrolizado, ya que estará fragmentado en moléculas más pequeñas que permiten una mejor asimilación”.
¿Cuándo se empieza a notar su efecto?
Uno de los grandes mitos en torno a este compuesto está relacionado con el tipo de ingesta. Las expertas añaden que la evidencia científica nos indica que los suplementos de colágeno deben ser tomados de forma continuada durante al menos 6 semanas para obtener beneficios.
“Hay un estudio de 2021 en el que se realiza una revisión sistemática de varias investigaciones en los que se valoran los efectos beneficiosos de la suplementación de colágeno hidrolizado en el envejecimiento de la piel y se ha visto una mejoría sobre todo en elasticidad e hidratación tras la ingesta de colágeno hidrolizado durante 90 días”, añaden y hacen hincapié en un detalle, el estilo de vida. “Desde una dieta equilibrada a una ingesta adecuada de agua y una exposición solar controlada a ayudará a tener una mejoría en el aspecto de la piel con la suplementación de colágeno mayor que los pacientes con estilo de vida menos saludable”.
Así se acentúan sus beneficios
Además de incluirlo en suplementación, resulta altamente efectivo complementarlo con principios que favorezcan su síntesis y que no tengan que ser necesariamente colágeno como tal como “los retinoides, aquellos cosméticos que cuentan con vitamina C, péptidos, neuropéptidos, bakuchiol y ácidos, que trabajan sintetizando de forma natural más colágeno y elastina como si se tratara de una piel joven”, expone Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. La experta puntualiza que su favorita es la vitamina C, pues desempeña una función esencial en la síntesis de nuevo colágeno mediante diferentes enzimas.
Por otro lado, Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8, argumenta que “estimula la regeneración de la piel al incentivar la actividad de las células que la componen. La aplicación continua de productos con vitamina C, idealmente en concentraciones superiores al 10%, da como resultado una piel más firme, tersa y de tono uniforme”. Eso sí, no vale cualquier vitamina C porque “lo más aconsejable es optar por derivados de vitamina C, ya que suelen ser más estables y causar menos efectos secundarios que las formas más puras”, como aclara Sonia Ferreiro, de Byoode.
Ahora bien, puede surgir la duda de si se pueden combinar estos compuestos diferentes en la misma rutina de belleza, donde todas las expertas coinciden en que no habría ningún problema. De hecho, en conjunto, podrían trabajar en simbiosis para optimizar y sacar el mejor rendimiento de cada uno de los activos, formando una rutina completa antiedad perfecta para revelar una piel más rica en colágeno. La clave está en tomar decisiones informadas basadas en la ciencia y en la realidad de cómo nuestro cuerpo procesa esta proteína esencial.