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Con la llegada del invierno, el mundo del maquillaje se transforma para abrazar una paleta de colores más fríos y texturas que reflejen la elegancia de la temporada. Igual que con las tendencias de moda, en belleza emergen nuevas corrientes que parece que de un día para otro se tornan imprescindibles y entre las que destaca el ‘cold makeup’ que ha supuesto una verdadera revolución en Instagram. Para las que no tengan muy claro lo que es, explicamos a continuación cómo llevarlo a cabo, así como diversos trucos de aplicación que te dejarán deslumbrante en cualquier clima invernal.
Como cualquier tipo de look, este maquillaje comienza con una piel bien preparada. La temporada fría puede causar sequedad, así que asegúrate de hidratar la piel en profundidad con un buen sérum y crema antes de aplicar la base y el corrector. En cuanto a la elección del tipo de base, según este tipo de tendencia lo más acertado es elegir un tono frío que refleje la luz de manera sutil evitando las tonalidades demasiado cálidas y optando por aquellas con matices azules o rosados para lograr un acabado natural y fresco.
Ya se sabe que los ojos son la ventana del alma, y en el ‘cold makeup’ los tonos ahumados y metálicos son esenciales. Opta por sombras en tonos grises, plateados y azules para una mirada profunda. Si deseas añadir un extra de sofisticación, combina estas sombras mate con toques metálicos en el centro del párpado para dar dimensión y brillo. No te olvides de un delineado suave a lo largo de las pestañas superiores: para el día con sombra de ojos ligeramente más intensa y durante la noche con eyeliner. Remata con una máscara de pestañas waterproof para evitar que el frío y la humedad hagan estragos en el look.
En cuanto a los labios, son la estrella del ‘Cold makeup’ donde destacan los tonos profundos como vinos, ciruelas y rojos oscuros para añadir un toque dramático donde el uso del delineador se torna clave (además hará que la pigmentación resista mejor al frío)
El invierno no significa renunciar al resplandor, es más, conviene jugar con el highlighter más que nunca para que el resto de colores y sombras se acentúen más. Aplícalo en los puntos altos de los pómulos, el puente de la nariz y el arco de Cupido con tonalidades más frías, como los plateados o los champagnes, para mantener la coherencia con la paleta de colores invernales. Recurre también a un toque de polvos bronceadores en sienes, frente y mentón para agregar definición al rostro sin comprometer la estética invernal. Por último, no te olvides de sellar todo el maquillaje con un spray fijador o agua termal. ¡Y lista!