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SI hay algo que puede ser una auténtica bomba para la piel del rostro es irse a la cama sin desmaquillar. Un grave error que hará que la piel pierda su brillo natural y que su aspecto se deteriore con mayor facilidad y rapidez. Lo bueno es que evitarlo es muy sencillo: adquirir la rutina de desmaquillarnos todos los días, y más, hacerlo correctamente para que nuestra piel luzca hidratada, vital y en forma. Para ello, en Divinity te vamos a contar cuáles son los errores más comunes a la hora de desmaquillarnos, para que puedas desterrarlos para siempre y adquieras unos buenos hábitos en tu rutina de belleza.
Uno de los mayores fallos que cometen las personas que se desmaquillan es no hacerlo en el orden correcto. Para ello, debes saber que el tónico será el encargado de retirar los restos del producto que quedan en la piel. Además, también equilibrará el pH de la piel. Eso sí, la elección del tónico dependerá del tipo de piel que tengas. Aún así, será recomendable que no tenga alcohol, que no seque la piel y que no produzcan manchas.
Otro de los errores que podemos cometer se produce a la hora de aplicar el agua caliente y cómo hacerlo. Lo primero que debes saber es que lo mejor será decantarse por agua a una temperatura templada. Tanto el agua caliente como la muy fría podrán dañar la piel. También, será muy importante no frotar mucho la piel. En caso contrario, lo que harás será enrojecer la dermis.
Uno de los mayores errores es no usar el producto más adecuado para el tipo de piel. Es normal que en el mercado nos encontremos con una infinidad de productos y, por eso, que no sepamos exactamente qué aplicar en nuestra piel. Por tanto, habrá que evitar aceites -en el caso de que tengas la piel grasa- o aplicarlos -si la tienes seca-.
Tampoco será recomendable recurrir a las toallitas desmaquillantes en el día a día. Eso sí, estas serán una buena idea para una urgencia pero no como rutina. La limpieza la realizará de forma superficial y no son ideales para todo tipo de pieles. Esto se debe a que pueden dejar restos de conservantes o emulsionantes que pueden provocar cierta sequedad en la piel.
Aún así, siempre será recomendable eliminar todos los residuos del rostro. Para ello, habrá que usar los productos necesarios que nos asegurarán que dejamos el rostro limpio.