En el mundo de la belleza las tendencias están a la orden del día, y en lo que a coloración se refiere no iba a ser menos. De cara a los próximos meses parece que hay una tonalidad que se impone como la nueva favorita y que viene directa de los países nórdicos, el ‘scandi hairline’. Un color que se inspira en el minimalismo y la elegancia característicos del diseño escandinavo y que se traduce en melenas con mucha luz.
La clave radica en la naturalidad, abrazando la textura natural del cabello y evitando los estilos excesivamente elaborados. La idea es lograr un aspecto que parezca sin esfuerzo, pero que al mismo tiempo refleje una sofisticación innata, y es que los tonos neutros son esenciales en la ‘scandi hairline". Desde rubios ceniza hasta castaños claros, los colores se inspiran en la paleta de la naturaleza nórdica. Se evitan los contrastes extremos, dando lugar a transiciones suaves y armoniosas que complementan la tez de cada individuo.
“Los rubios nórdicos se llevan un montón. Lo han puesto de moda las influencers escandinavas, de ahí su nombre, y suelen tener una base muy clara, entre un ocho y un nueve, muy claritas. Ellas eran las típicas rubias ‘blancas’ de pequeñas, que han hecho que estos colores se vean como ceniza o beige. Se llevan mucho con las pieles claras, son muy favorecedores, de ahí que sea una tendencia que triunfe, especialmente en verano, momento en el que normalmente apetece verse más rubia”, comienza diciendo la estilista María Baras, propietaria del Salón Cheska de la capital.
Explica que “con el scandi hairline los pelitos del contorno de la cara se hacen más claros. Nosotros tenemos clientes a los que por gusto se les ha hecho babylights finitas en esta zona para dar luz al rostro, porque al final cuando te haces un recogido o te echas el pelo para atrás, estos pelitos más finitos, más rubios, siempre hacen que se ilumine la cara”, cuenta.
Añade que la única pega de estos colores es que no se pueden hacer si tu base es más oscura que un rubio medio, porque con un tono castaño con una mecha muy ceniza puedes conseguir absolutamente el efecto contrario. “Se trata de una tonalidad perfecta para mujeres con el pelo muy clarito. En nuestro caso para conseguirlo trabajamos las técnicas de babylights que se mezclan con el propio pelo, y normalmente las chicas que se lo hacen optan por hacérselo un par de veces al año porque con estas bases, en cuanto les da un poco el sol, se quedan así. La hairline no es otra cosa que los cabellos finitos que se queman ligeramente después de una jornada de playa”.
María invita a lucir este color con cortes de pelo sencillos, con capas, en los que se valora la textura despeinada, pero con un toque de control. “El objetivo es lograr un estilo que se vea naturalmente descuidado pero que ha sido diseñado con mimo para lograr el equilibrio perfecto entre lo informal y lo elegante”.
Concluye sus consejos con una pequeña advertencia. “Haciendo en el contorno unos reflejitos queda muy bien, pero ojo si eres castaña, porque habrá que aclarar primero la base y eso es más trabajoso, exigiendo una visita mensual al salón de belleza para mantenerlo perfecto”.