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El mundo de las manicuras, las tendencias cambian a pasos agigantados, y aunque hay clásicos que cada temporada siguen cosechando éxito como por ejemplo la gama de los rojos o burdeos, cada año hay nuevas incorporaciones. De cara a los próximos meses hay dos corrientes de estilo que imperan, por un lado, los looks minimalistas basados en los nude y tierra; y por otro, las versiones más potentes con tonalidades más atrevidas. A continuación se recopilan algunos de los imprescindibles que toda fanática de las uñas debe probar al menos una vez este año.
El blanco es un color que nunca pasa de moda en la manicura. Un tono clásico y atemporal que ofrece un minimalismo ideal para cualquier ocasión. Ya sea en un acabado brillante o mate, el blanco añade un toque de sofisticación y frescura a tus uñas. Además, en 2024 no hay que perder de vista las opciones con un acabado perlado y muy brillante que dota de un aire todavía más chic hasta a los estilismos más sencillos.
Desde el plateado reluciente hasta el dorado brillante. Estos tonos ofrecen un acabado llamativo que seguramente destacará más que las versiones más uniformes. En 2024 tanto los más pulidos como los que incorporan glitter se tornan imprescindibles, especialmente en las versiones nocturnas. Si tuviésemos que elegir, nos quedamos con los burdeos y marrones que aportan un toque diferenciador
Las que prefieren un estilo más suave y romántico verán en los colores pastel la elección perfecta. Desde el rosa empolvado hasta el hueso, estos tonos suaves y delicados añaden un toque de dulzura y feminidad a tus uñas en cuestión de segundos (y este año también en la versión degradada). Idóneos para cualquier ocasión, desde eventos más formales hasta ocasiones en las que el look tiene que ser más sencillo.
Los tonos tierra son una opción elegante y versátil que ha ganado popularidad en el mundo de la manicura. Desde el beige cremoso hasta el marrón chocolate, pues añaden un toque de calidez y sofisticación a tus uñas. Son ideales para aquellas que prefieren un look más natural y discreto, pero aun así desean lucir unas manos elegantes y cuidadas.
El azul marino es un color que evoca elegancia y profundidad en la manicura. Una tonalidad sofisticada que hará las delicias de las que buscan un look refinado y moderno. Ya sea en un acabado cremoso o con un toque de brillo, añade un toque de drama y misterio a tus uñas, haciéndolas destacar con mucho estilo.
Más allá del rosa bebé (un color que nunca pasa de moda en la manicura). Este año veremos las versiones que se basan en la paleta de los cálidos con los que dotar de un toque de dulzura y romanticismo al estilismo.
Un clásico indiscutible que nunca pasa de moda. Este tono está a medio camino entre la sofisticación y el atrevimiento, siendo idóneo para aquellas que desean destacar con estilo y confianza con un toque de glamour. Ya sea en versiones de uñas XXL o más cortas y pulidas.