Hacer la transición capilar a las canas es una decisión muy personal a la que cada vez más mujeres recurren y con la que celebran el paso de los años sin miedo. Una tendencia que en los últimos años ha ido ganando más fuerza y que, para sobrellevar con éxito, conviene valorar ciertos aspectos. El primer paso consiste en comprender y aceptar este proceso, así como reconocer que este cambio puede ser emocionalmente desafiante, pero también es una oportunidad para abrazar tu autenticidad y autoconfianza.
Dejar florecer las canas no sucede de la noche a la mañana, especialmente si has estado tiñendo tu cabello durante mucho tiempo. Así que, para hacerlo más llevadero puedes optar por cortar el pelo gradualmente, dejando crecer las raíces y recortando las partes teñidas; o realizando un corte radical para comenzar de nuevo. Eso sí, la elección depende de tu preferencia personal y de cómo te sientas más cómoda.
En este proceso resulta esencial cuidar y nutrir la melena ya que las canas tienden a ser más porosas y pueden volverse secas y quebradizas. Así que, incorpora productos específicos para cabello gris o plateado en tu rutina de cuidado capilar para mantenerlo saludable y brillante. Busca productos que contengan ingredientes como extracto de violeta o pigmentos de este tono, ya que ayudan a neutralizar los tonos amarillentos no deseados que pueden aparecer en los cabellos grises. Además, estos champús y acondicionadores también suelen ser suaves y no contienen sulfatos, lo que ayuda a mantenerlo hidratado.
Compleméntalo con tratamientos capilares profundos que proporcionen una hidratación adicional al pelo gris. Puedes buscar mascarillas capilares o aceites nutritivos que contengan ingredientes como aceite de argán, aceite de coco o aceite de jojoba que harán que se vea mucho más suave y brillante.
Durante esta transición también puedes experimentar con diferentes peinados para ayudar a integrar las canas con el resto de tu cabello. Las mechas y reflejos sutiles pueden ser una excelente manera de mezclar los colores y suavizar el contraste. También puedes considerar estilos que resalten tus canas, como trenzas, recogidos elegantes o cortes que realcen su textura y brillo natural. Asimismo, considera el uso de productos sin enjuague, como cremas o geles, para estilizar tu cabello gris o plateado y que se vea más sano y pulido.
Pero recuerda que cada persona puede tener diferentes necesidades y preferencias en cuanto a productos capilares, por lo que deberías tener en cuenta diferentes opciones y encontrar los productos que funcionen mejor para ti y las características individuales de tu pelo.
Para terminar, hemos hablado con el ‘hair-designer’ Juandiegoteo para que dé respuesta a algunos de los mitos que rodean a las canas y que seguro que a más de una sorprenderán.
En primer lugar, el experto explica que las canas no son necesariamente blancas. “En realidad son transparentes, lo que ocurre en este caso es que al estar muchas capas una encima de otra, dan un aspecto blanquecino. Pero no, no son blancas”, cuenta y añade que en las melenas con canas, hay que tener cuidado con el tipo de peinados que se realizan ya que son algo más débiles que los cabellos normales.
Por otro lado, le preguntamos sobre los champús de camomila que suelen aclarar el pelo, para saber si resultan efectivos con las canas en esta transición. Su respuesta es clara. “Estas lociones contienen peróxido de hidrógeno, un compuesto químico oxidante que utilizamos en algunas de las coloraciones para aclarar y trabajar el color. El principal inconveniente de estas lociones de camomila es que podemos perder el control del aclarado y, de ser así, acabaríamos con el cabello anaranjado”, así que, mejor prescindir de ellas.
En cuanto al criterio a seguir para la elección del champú, si basándonos en el tono de las canas o el tipo de cabello, cuenta que elegirlo por nuestro tipo de cabello es un error. “Lo que hay que hacer que escogerlo según las necesidades de nuestro cuero cabelludo, ya que su acción es la de limpiar, así como los acondicionadores y mascarillas para tratar la fibra capilar”.
Y recuerda, no te olvides tampoco de armarte de altas dosis de paciencia y estar muy segura de esta decisión, pues seguro que más de uno te preguntará por qué lo estás haciendo.