Teñirse el cabello en casa es una práctica que sigue resultando complicada para muchas mujeres y aunque el resultado vaya a distar mucho del que se consigue en manos de profesionales, tampoco tiene por qué acabar en un auténtico fracaso.
Para perderle el miedo al tinte casero lo primero que debes saber es que tiene sus trucos y que muchas mujeres cometen los mismos fallos a la hora de aplicarlo. Uno de los más frecuentes es el de no saber cómo elegir el color, otro de ellos es la zona por la que empezar a teñir, si por la raíz, los medios o las puntas e incluso el tiempo de exposición provoca errores en muchas ocasiones.
Estos y otros errores frecuentes son los que hacen que teñirse en casa se convierta en una auténtica pesadilla con la que, además, no se obtienen los resultados esperados. La próxima vez pon en práctica estos trucos para no caer en los errores de siempre.
El primer fallo que se suele cometer suele venir de la elección del color porque oscurecer el cabello es fácil, pero aclararlo varios tonos es una tarea complicada para la que debes recurrir a profesionales.
Partiendo de esta premisa, hay que diferenciar entre quienes buscan cubrir las canas con su color natural y quienes quieres aclarar u oscurecer un par de tonos su base. Lo primero que debes hacer es fijarte en las indicaciones de la caja, suelen acompañar fotografías en las que aparece el resultado en función del color de base sobre el que se aplica el tinte. Si dudas entre dos tonos, elige el más claro porque es más fácil de corregir que una tonalidad más oscura.
Es cierto que no debes teñirte con el cabello muy limpio porque el tinte puede provocar escozor en el cuero cabelludo, pero tampoco te pases. Lo ideal es que te laves el cabello uno o dos días antes de aplicar el color y que lo desenredes antes de empezar a teñirte, porque si lo haces sobre el cabello sucio y sin cepillar es posible que los aceites naturales del pelo impidan que el tinte se fije de la manera correcta.
Las temidas manchas que deja el tinte en la piel y que son habituales cuando te tiñes en casa, no salen si dejas que el pigmento se fije, pero es posible evitarlas aplicando en el contorno de la cara y en las orejas cualquier tipo de crema hidratante o la clásica vaselina, de este modo será más sencillo retirar cualquier resto.
No siempre hay que empezar el proceso de teñido por la raíz, todo depende del resultado que se busque. Si quieres tapar unas canas de unos 2 centímetros, el procedimiento correcto es empezar por las raíces y desde delante hacia atrás.
Si las canas sobrepasan los 3 centímetros, comienza por la parte que hay entre la raíz y la zona media y a continuación aplica el tinte desde la raíz hasta las puntas.
Si buscas aclarar las zonas más oscuras del pelo, debes empezar por ahí, pero si lo vas a oscurecer, aplica el tinte de la raíz a las puntas.
En cualquier caso, una vez acabe el tiempo de exposición indicado, emulsiona el tinte por todo el cabello para que no queden cortes.
En cuanto al tiempo de exposición, se suele cometer el error de pasarse o no llegar cuando lo correcto es seguir rigurosamente las indicaciones del fabricante, ni más tiempo que podría oscurecer el cabello, ni menos porque podría no cubrir adecuadamente. En cuanto al momento en que se debe empezar a contar el tiempo de exposición, lo adecuado es hacerlo desde el momento en que termines de aplicarte el tinte.
Una vez finalizado el tiempo de exposición, utiliza un poco de agua para masajear el tinte por todo el cabello y a continuación retíralo con abundante agua fría o tibia hasta que ésta salga limpia, no con agua caliente por mucho que apetezca en invierno. Finalmente utiliza un champú específico para cabello teñido y aplica una mascarilla para nutrirlo en profundidad.