Aunque había cumplido la mayoría de edad cinco años antes y el interés mediático sobre ella era evidente, el punto de inflexión que marcó el inicio de la popularidad de Laura Matamoros fue su debut televisivo. En 2016, la hija de Kiko Matamoros y Marián Flores se sumó al casting de la cuarta edición de 'Gran Hermano VIP', concurso que acabaría ganando. A partir de entonces, el suyo pasó a ser un rostro mediático, en la misma línea que su hermano Diego, que también ha tenido una importante presencia en la pequeña pantalla. La última aventura de Laura en televisión, nunca mejor dicho, es su participación en la presente edición de 'Supervivientes'. Repasamos cómo ha sido su importante cambio físico desde entonces, que puedes ver en detalle dando 'play' al vídeo que encabeza esta noticia.
El mencionado paso de Matamoros por el reality de convivencia, hace ya ocho años, marcó el inicio de un importante idilio con la televisión. Desde entonces, Laura ha estado presente en formatos muy distintos como colaboradora o concursante. Apenas un año después de su triunfo en 'GH VIP', lo volvió a intentar en el programa de supervivencia viajando a Honduras en 2017, donde acabó siendo la tercera finalista. A comienzos de este mes de marzo de 2023, y ya desde un perfil totalmente distinto, como celebrity, influencer y madre de dos hijos, ha regresado a los Cayos Cochinos para formar parte de esta nueva edición.
La segunda experiencia de la creadora de contenido en el reality no está siendo sencilla. Ella y Kiko Jiménez entraron al concurso unos días después del comienzo oficial, y fueron ubicados en solitario en Playa Limbo, un arenal en el que han permanecido durante varias semanas, alejado del resto de concursantes. Ambos modelos, que han creado un vínculo intenso, sincerándose sobre muchos temas, pero también han protagonizado algún que otro fuerte enfrentamiento, han ido viendo cómo sus compañeros expulsados aparecían semanalmente por el que era su hogar, superando siempre los duelos a los que se han enfrentado con ellos.
Hasta ahora. El pasado domingo, antes de producirse la reunificación con las otras dos playas, la audiencia determinó que Laura, una de las protagonistas de la edición, debía ser la nueva expulsada. Pero no todo está perdido para la mamá de Matías y Benji, de cinco y dos años. Matamoros forma parte de la repesca, que se resolverá en la gala de hoy, por lo que podría reintegrarse al concurso no ya aislada como hasta ahora, sino uniéndose al resto de sus compañeros.
Mientras se resuelve la incógnita, la hija de Kiko Matamoros habrá pasado ya casi seis semanas en el Caribe. Tiempo más que suficientes para que las duras condiciones en las que se encuentran hayan tenido un impacto en su físico. Laura llegaba a Honduras, tras someterse a un cambio de look tiñéndose el pelo de rojo, en una excepcional forma física y con una complexión musculada. Con el paso de las semanas, como puedes ver en el mencionado vídeo, la influencer ha ido perdiendo masa muscular y adquiriendo un aspecto más delgado.