Rocío Osorno es una de las influencers más seguidas de nuestro país y gracias a su prospección en redes sociales ha podido poner en marcha su propia firma de moda. De hecho, la marca se ha consolidado entre las invitadas de boda más chic y la ha llevado recientemente la propia Isabel Díaz Ayuso. Por otro lado, hacer un repaso por su cuenta de Instagram es un modo infalible para inspirarse para crear looks actuales y repletos de tendencia. Bien lo saben sus 1 millón 700.000 seguidores, que no le pierden la pista. Pero antes de todos sus éxitos, Rocío se ganaba la vida dedicándose a otros trabajos y ha sido el tiktoker Abel Planelles quien lo ha descubierto a través de una caja de tinte que también revela que su rostro de entonces es muy diferente del de ahora.
Durante un 'photocall', el creador de contenido, se acercaba a la influencer con el producto de belleza en la mano y le preguntaba "¿Este es tu perfil bueno o malo?". El tiktoker le mostraba el envase en el que aparecía su rostro notablemente cambiado respecto a la actualidad y en el que lucía una melena color chocolate. Ella con total naturalidad explicaba que fue su primer trabajo como modelo y que el color de tinte que le mostraba Planelles, no era su imagen menos acertada. "El tono seis con el pelo rizado creo que es peor. Nadie lo encuentra porque es otra persona", comenta subrayando el notable cambio que se aprecia entre su cara de entonces y su imagen actual.
Tras la sorpresa, la sevillana desgrana ante el micrófono del periodista la historia que esconde aquella publicidad. "Fue en París. Nos hicieron una encerrona diciéndonos que era para un año y eso lleva diez años ahí y yo no cobro nada", explica. Y es que a pesar de que el trabajo lo realizó en 2014, todavía se pueden encontrar las cajas de tinte con su rostro en el supermercado. La diseñadora también ha querido especificar lo que la marca le pagó en su momento por prestar su rostro para este producto: "Cobré 400 eurillos".
Rocío Osorno y su gran momento en la moda
La sevillana ha ido con pies de plomo en el disputado negocio de la moda, pero ahora ya sabe lo que es saborear el éxito. Con sello propio y adaptándose a los requerimientos de sus clientas, la andaluza ha sido nombrada como "la diseñadora de las millenials" porque son muchas mujeres de esta generación las que optan por su aguja cuando tienen que acudir a un acto importante. Desde Aitana, hasta otras influencers como Mery Turiel o Paula Gonu han sucumbido a los diseños de la sevillana plagados de volantes, lentejuelas y favorecedoras formas que le han otorgado un lugar privilegiado en el podio de las diseñadoras más queridas para las grandes ocasiones.