Las tendencias beauty apuntan con fuerza hacia la naturalidad y el auto cuidado, algo que se manifiesta con fuerza en la rotundidad con la que cada vez más mujeres lucen sus canas con orgullo. Famosas como Jennifer Aniston o la reina Letizia presumen de canas y sirven de inspiración a otras mujeres para redefinir el concepto de belleza. No hay nada más atractivo que lo saludable, y un cabello que no se somete constantemente a coloraciones, sin duda lo es.
Las canas han estado asociadas durante demasiado tiempo al concepto de vejez, cuando pueden tenerse desde muy temprana edad y cuando, además, ya nos hemos hartado de justificarnos por cumplir años. Por eso nos encanta que ellas, mujeres influyentes y referentes de estilo, nos confirmen que las canas son cool y, sobre todo, muy nuestras.
Sabemos que a la protagonista de la mítica “Friends” le gusta cuidarse y presta mucha atención a la alimentación y al ejercicio físico. Con el paso de los años, además, la hemos visto compartiendo imágenes en Instagram en las que se muestra sin maquillaje o luciendo su pelo rizado al natural. También decidía compartir un vídeo en el que la vemos entrenando junto a otras mujeres y en su cabello se aprecian las canas al natural. Sí, nos hemos fijado, y pensamos que está divina.
Posiblemente ha sido una de las primeras royals en mostrar sus canas, tanto en imágenes cotidianas como en actos oficiales. Pasada la sorpresa llegó el aplauso. Ella, que arrasa con su estilo en todo el mundo y sabemos que apuesta por los cuidados naturales, es una de las mejores embajadoras de esta tendencia que supone una liberación necesaria para todas.
Ella, grande entre las grandes en lo que se refiere a belleza natural y estilo, nos da toda una lección de elegancia potenciando sus canas con unas mechas balayage grey. Su melena y la actitud con la que presume de ella es objeto de admiración y, cómo no, muchas mujeres desean imitarla.
Su foto presumiendo de una espectacular melena larga, rizada y con las canas más que visibles a su llegada al Festival de Cannes dio la vuelta al mundo. Una actriz de renombre apostaba por mostrar su belleza natural, sin enfundarla en tintes para parecer más joven. Se ganó los elogios de la afición por mérito propio y nos demostró que las canas no ponen años, y que no hay nada más atractivo que la propia personalidad.