El cuidado de la piel y el maquillaje han avanzado significativamente en los últimos años, y una de las preocupaciones más comunes para muchas personas es cómo disimular las ojeras. Estas manchas oscuras o hinchazones bajo los ojos pueden hacer que nuestro rostro luzca cansado o menos luminoso. Afortunadamente, la cosmética ofrece una amplia gama de correctores de ojeras diseñados para combatir estos problemas y ofrecer un aspecto fresco y descansado.
La maquilladora y codirectora de imagen creativa de U/1ST, Marta Arce, revela a Divinity sus mejores consejos como experta para aplicar bien el corrector y evitar ese efecto ojos-panda tan indeseado y poco favorecedor.
1.Limpiar para preparar y embellecer. “Lo primero que hay que hacer es desmaquillar, a conciencia, pero suavemente, la zona de los ojos. Es un paso clave para dejarlo todo bien preparado para el siguiente paso”.
2. Ingredientes activos específicos para cuidar la piel del contorno. La experta explica que lo siguiente que hay que hacer es hidratar la zona con un contorno de ojos que contenga ingredientes como cafeína para mejorar la circulación o vitamina C para conseguir un efecto despigmentante. “Así que lee bien la etiqueta del contorno para hacer correctamente tu rutina eye-care”.
3. Menos es más. A la hora de aplicar el corrector, cuenta que no hay que extenderlo a lo loco, sino justo encima del color que queremos neutralizar, de la mancha que queremos disimular y, siempre, poca cantidad para luego difuminar los bordes y lograr que se funda perfectamente con nuestro tono de piel.
Arce explica que lo ideal es elegir un corrector cremoso o líquido con las siguientes características:
-Alta pigmentación para obtener resultados inmediatos utilizando poco producto.
-Textura ligera para no marcar las líneas de expresión y que nos facilite su aplicación.
-Que se adapte a todo tipo de tonos para corregir el color de las ojeras y que se funda perfectamente con nuestro tipo de piel. “El concealer asalmonado es el más versátil. Y cuidado con elegir tonos demasiado claros, ya que nos dejaría el efecto ‘ojos-panda’ nada deseado”, añade.
Antes de empezar, señala que podemos aplicarlo con los dedos, pincel o esponja, dependiendo del tamaño del color de la ojera. “En zonas pequeñas o de difícil acceso, como el triángulo que se forma en el lagrimal, la nariz y la ceja, lo ideal es utilizar un pincel y dar el acabado final con los dedos para que el acabado sea 100% natural. Si la zona coloreada es de fácil acceso, entonces podemos aplicar el corrector con los dedos”, comenta y añade que siempre recomienda utilizar poca cantidad de corrector y que sea de textura ligera. “Si no conseguimos neutralizar el color de las ojeras con esa pequeña cantidad, entonces añadiremos un poco más hasta que consigamos hacerlas desaparecer”.
Para las ojeras que se forman justo debajo de los ojos, explica que los pasos serían los mismos, pero teniendo en cuenta que, al depositar el color, lo aplicaremos en la zona coloreada pero no demasiado cerca de la línea de agua.
“Para terminar, difuminaremos los bordes del corrector que hemos aplicado en los pasos anteriores, sin arrastrar el producto, a toques con los dedos o con la brocha, para que se funda con nuestro tono de piel y lograr unificar el color”, conluye.