{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
La máscara de pestañas hace milagros a la hora de conseguir una mirada de infarto. Pero si queremos unos resultados realmente espectaculares sabemos que las pestañas postizas y las extensiones son lo más. Y puestas a buscar lo mejor de lo mejor, sabemos cuál es el último grito en extensiones: las pestañas rusas que llevan las influencers. Los resultados saltan a la vista y tú también puedes presumir de mirada con esta técnica que está de moda.
Son las pestañas que se consiguen con un tratamiento conocido como “volumen ruso”. Es una técnica de extensión de pestañas que, además de longitud, aporta una densidad espectacular. Se colocan grupos de pestañas (de 10 en 10), muy finas, en los huecos que hay entre una pestaña y otra para conseguir ese soñado aumento del volumen.
Para que el resultado sea natural, las pestañas que se añaden son de fibra de seda y su aspecto es muy parecido al de tus propias pestañas. En total, se utilizan unas 100 pestañas y, aunque la prioridad es aportar volumen, también se gana en longitud.
Las extensiones tradicionales son una opción ideal para conseguir que tus pestañas se transformen, pero el volumen ruso es dar un paso más. Mientras que en las extensiones tradicionales se añaden las pestañas en grupos de dos, en las rusas se añaden, como te hemos comentado, en grupos de 10. Por lo tanto, el resultado que se consigue con el volumen ruso es mucho más dramático y visible.
Por otro lado, el tipo de pestañas que se utilizan tienen de por sí un color muy intenso por lo que, aún sin maquillarte, la sensación que da es que llevas las pestañas maquillados en todo momento.
Las pestañas rusas duran tanto como dura el ciclo de crecimiento de tus pestañas, que es de unos tres meses. A partir de ese momento las extensiones comenzarán a caerse. Eso sí, para que durante ese tiempo se mantengan en perfecto estado es importante que las trates con cuidado.
Cualquiera puede realizarse la técnica del volumen ruso, siempre que tengas unas pestañas sanas y fuertes. Si no es así y tienes la pestañas debilitadas, lo cierto es que no deberías realizarte este tratamiento ni ningún otro. En caso contrario, sufrirían y terminarían más quebradizas y débiles.