Tus brochas de maquillaje necesitan limpiarse a menudo. En ellas se acumulan bacterias que no deben entrar en contacto con tu piel. Además, para que una buena brocha te dure mucho tiempo, debe mantenerse limpia. Por no hablar de que si acumula suciedad, la aplicación del maquillaje no será todo lo buena que puede ser, y eso es algo que tampoco nos conviene. Así que toma nota de cómo limpiar tus brochas de maquillaje para que estén siempre impecables.
Cuando vayas a limpiar tus brochas de maquillaje la recomendación de los profesionales es que sigas los siguientes pasos:
Tan importante como limpiar bien tus brochas es prestar atención a la forma de secarlas para que conserven su forma. Lo ideal es que las pongas a secar sobre una superficie plana, de tal manera que los pelos de la brocha queden en el aire. No intentes secarlas en un recipiente vertical con las cerdas hacia arriba, porque de este modo el agua caería sobre el mango y podría estropearse.
Para facilitar el secado, puedes enrollarlas en una toalla que absorba la humedad antes dejarlas en la superficie plana que acabamos de comentar. El tiempo de secado también es muy importante y, aunque tengas ganas de volver a utilizarlas, saber esperar te va a compensar. Las brochas tardan aproximadamente un día entero en secarse, aunque hay algunas que pueden necesitar varios días. Es esencial que antes de volver a utilizarlas compruebes que están completamente secas.
Puede que esto te sorprenda y que descubras que no limpias tus brochas de maquillaje tan a menudo como deberías. Lo ideal es limpiarlas cada 15 días, pero si las utilizas a diario deberías limpiarlas una vez a la semana. Posiblemente la mejor opción es utilizar el fin de semana para limpiarlas y, si no quieres ir una a una, limpia todas a la vez. Márcate un día, por ejemplo los viernes, y así tendrás siempre tus brochas impecables.