Cómo saber si mi pelo necesita un corte: una experta nos da las claves

El cabello es una parte clave de nuestro look y nuestra identidad, y es que ya se sabe que no hay nada como un buen cambio de peinado para sentirnos más guapas y seguras de nosotras mismas. Sin embargo, a veces puede resultar difícil determinar cuándo es el momento adecuado para un corte. Para salir de dudas, en Divinity hemos hablado con María Baras, una de las estilistas favoritas de las celebrities y propietaria del Salón Cheska de la capital, quien nos cuenta que, normalmente, no suele ser muy difícil notar que hace falta un buen corte de pelo cuando por ejemplo al tacto, lo tocas y te das cuenta de que tienes las puntas muy ásperas. 

“Cuando notas las puntas con una textura diferente a la del resto del cabello, ahí es cuando deberíamos preocuparnos”, comienza diciendo y añade que, por supuesto, “a la vista también se nota claramente, si ves que está la punta seca en varios ramales -lo que de toda la vida llamamos puntas abiertas- con un tono apagado y blanquecino… Eso son claros signos de que necesitas un saneamiento de puntas”. Comenta también que hay otras señas como la falta de brillo, volumen o crecimiento irregular que son claros indicadores de que es necesario cortar.

Pérdida de forma y gracia

La experta incide también en que hay otros factores que debemos tener en cuenta y que pueden resultar menos obvios. “Hablamos de la forma y el estilo del pelo o el diseño, y puede cambiar en función de tus necesidades. Si tienes muchísimo pelo a lo mejor notas que te ha crecido ‘a o ancho’, es decir, no les baja mucho el rizo, no lo ven muy largo -y tampoco notan las puntas abiertas porque este tipo de melenas suelen ser bastante secas-, pero se lo ven absolutamente fuera de forma, inflado y sin diseño, es ahí cuando deben llamar a su peluquero de confianza”.

Añade también que en el caso de que se tenga el pelo muy liso, se suele dar el llamado ‘efecto manta’, o lo que es lo mismo, tener la melena sin gracia, con un aspecto muy sólido, que cae como una cortina y no tiene nada de volumen en la parte superior. “Ya no te lo puedes peinar, y aunque no te notes las puntas mal, no tiene nada de cuerpo ni estilo. Esto puede pasar a los dos meses del corte por mucho que tengas la punta sellada y sana, pero la forma se pierde. Cuando se ha disparado es ahí cuando toca un corte”. 

Atención al factor psicológico

Por último, María habla del factor psicológico, es decir, cuando ya no estás contenta con tu look. “Notas que ya no es práctico, no es cómodo. Lo llevas siempre recogido porque no sabes cómo sacarle partido… Muchas clientas vienen a mí quejándose de que siempre van con coleta porque no tienen ya claro cómo peinarse y es en ese momento cuando les recomiendo que opten por la tijera. Así que pregúntate si estás contenta con el estilo de tu pelo y si podrías aprovechar más su textura. Hay muchos factores que influyen para que triunfes con tu corte de pelo, y uno de los planteamientos es ese. ¿Estoy cómoda? ¿Tardo pocos minutos en arreglarme por la mañana? ¿Me veo realmente guapa con mi pelo? Son inquietudes que pueden hacerte que visites a un peluquero para que te haga un buen corte de pelo acorde a tus facciones, tipo de pelo y preferencias, especialmente de cara al verano que no utilizamos tantas herramientas para moldearlo”, concluye.

En resumen, escuchar las necesidades de tu cabello es fundamental para mantenerlo saludable y radiante. Si notas alguna de estas señales, no dudes en programar una cita con tu estilista de confianza. Un corte regular no solo mejorará la apariencia de tu cabello, sino que también promoverá su salud a largo plazo. ¡Tu melena te lo agradecerá!