Descubre a qué altura hay que realizar la coleta para realzar el rostro

No hay peinado más clásico y moderno al mismo tiempo que la coleta. Fácil de hacer y favorecedora a rabiar, nos sirve tanto para lograr el peinado de fiesta ideal, como para solucionar un bad hair day. Para sacarle el máximo partido, además, existe un truco que te permite saber a qué altura hay que hacer la coleta para realzar el rostro. Y, por supuesto, hemos querido conocerlo y compartirlo contigo para que consigas el recogido perfecto. 

La coleta y la forma de tu rostro

La intención es que la coleta consiga realzar las facciones de tu rostro, así que te preguntarás si para conseguirlo la altura ideal de la coleta debe coincidir con los ojos, la nariz, la boca… Pues bien, hay que tener en cuenta la mandíbula. Sabemos que no hay dos rostros iguales, pero sí una misma zona que es el punto de referencia perfecto para marcar la altura de la coleta. 

La clave está en la mandíbula

Es muy sencillo descubrir la altura ideal de la coleta tomando la mandíbula como guía. Solo tienes que colocar tus dedos pulgares en el mentón y, a continuación, deslizarlos de manera ascendente por la mandíbula, pasarlos por detrás de las orejas y dejar que se junten atrás en la cabeza. Cuando se toquen, habrás dado con el punto exacto en el que debes peinarte la coleta. Haz la prueba y verás qué bien te sienta. 

¿Este truco sirve para todos los tipos de cabello?

Del mismo modo que no hay dos rostros iguales, también hay que tener en cuenta que cada cabello es diferente. Este truco sirve de manera general para hacerse una coleta favorecedora, pero hay matices que pueden ayudarte a conseguir un resultado perfecto. 

Si tu cabello es rizado, el consejo es que tomes el punto de referencia desde la mandíbula, pero que hagas la coleta un poco más abajo, sin forzar ni tirar del rizo, para que luzca definido y bonito. 

También debes tener en cuenta la cantidad de cabello, porque si el tuyo es muy abundante, ya sabrás que las coletas tienden a bajarse poco a poco a medida que pasan las horas. Por eso es buena idea hacerla un pelín más arriba de la marca de la mandíbula, de tal manera que, aunque se baje, nunca lo haga demasiado.