Para cualquier mujer, la melena es una parte fundamental para expresar su personalidad e identidad, por lo que mantenerla sana y fuerte se convierte en uno de los principales desafíos en lo que a belleza se refiere. Y es que resulta esencial prestar atención a todos los aspectos de su cuidado, incluido el mantenimiento adecuado de los cepillos y peines. Herramientas que sorprendentemente no reciben la atención que merecen y que, sin una correcta higiene, pueden tener un impacto muy negativo en el cabello sin que ni siquiera seamos conscientes de ello.

Las que quieran salir de dudas, a continuación encontrarán algunos de los motivos por los que no lavar bien los cepillos de pelo puede influir en el estado del cabello (y que harán que sean mucho más aplicadas a la hora de que estén impolutos).

Un cepillo limpio y en buen estado es clave. Cuando las cerdas están obstruidas con residuos, pierden su capacidad para desenredar y distribuir los aceites naturales del cuero cabelludo por todo el pelo. Esto se traduce en un cabello más opaco, con tendencia a enredarse y romperse con mayor facilidad.

Además, al estar sucios pueden dejar residuos, como restos de productos capilares y partículas de suciedad. Esto no solo afecta la apariencia capilar, sino que también puede interferir con la efectividad de otros productos que se apliquen posteriormente, como acondicionadores o tratamientos para hidratarlo o luchar contra el encrespamiento, por ejemplo.

A medida que peinamos nuestro cabello, se depositan en los cepillos no solo los mechones sueltos, sino también el sebo natural del cuero cabelludo, productos que hemos utilizado de peinado, polvo ambiental y células muertas de la piel. Con el tiempo, esta mezcla se compacta en las cerdas, creando un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y hongos.

La presencia de estos microorganismos puede debilitar la salud del cuero cabelludo y, en consecuencia, afectar negativamente la calidad del pelo. Por lo que, la acumulación de suciedad en el cepillo puede transferirse al cabello limpio, contribuyendo a la obstrucción de los folículos pilosos y dificultando el crecimiento saludable.

Como se comentaba anteriormente, la acumulación de microorganismos en los cepillos puede dar lugar a problemas de salud capilar, como la caspa y la irritación, pues cuando utilizamos un cepillo sucio, estamos introduciendo estos microorganismos en el cuero cabelludo, lo que puede desencadenar respuestas inflamatorias y afectar negativamente la producción de sebo, contribuyendo así a condiciones como la caspa.

Además, la suciedad y los residuos acumulados pueden obstruir los poros del cuero cabelludo, impidiendo la correcta oxigenación y nutrición de los folículos pilosos. Así que, ya sabes. Al limpiar regularmente los cepillos, no solo te aseguras de que estén en perfectas condiciones, sino que cuidas de tu pelo

Tampoco olvides que es tan importante mantenerlos limpios como poseer los tipos adecuados que mejor se adapten a tu pelo. En tu neceser, no pueden faltar los siguientes.

-Cerdas naturales: como por ejemplo los de jabalí, son ideales para cabellos finos y frágiles. Estas cerdas distribuyen los aceites naturales del cuero cabelludo a lo largo de cada hebra, proporcionando brillo y suavidad. Además, son suaves y evitan la rotura del cabello.

-Púas amplias: óptimos para desenredar el cabello húmedo sin causar demasiada tensión. Especialmente recomendables para cabellos gruesos y rizados, ya que facilitan el proceso de desenredo sin romper los rizos naturales.

-Púas de Nylon: ideales para la melena lisa, pues desenredan sin dar electricidad. Además, suelen ser bastante ligeros, lo que los convierte en la opción perfecta para los viajes o el bolso.

-Desenredantes: muy de moda últimamente. Poseen cerdas flexibles que se deslizan a través de los nudos sin romper el cabello. Son perfectos para personas con cabello largo o propenso a enredarse.

-Iónicos: ayudan a reducir el frizz al liberar iones negativos que contrarrestan la electricidad estática. Son ideales para todo tipo de pelo, pero especialmente beneficiosos para aquellos propensos al encrespamiento.

-Redondos: sin duda los mejores aliados para dar forma y volumen con el moldeado con secador. Los mejores son los que tienen cerdas mixtas ya que proporcionan un mejor agarre.