María Isabel López Rodríguez es una de las artistas más conocidas de nuestro país. Con tan solo nueve años, la andaluza se convertía en una de las cantantes más mediáticas tras su paso por Eurovisión Junior en el 2004 cuando interpretó su mayor éxito en el mercado: Antes muerta que sencilla. Una canción que no ha dejado de sonar a pesar de que hayan pasado dos décadas desde su estreno y que marcó a toda una generación.
Sin embargo, la vida actual de la de Ayamonte es muy distinta a la de aquella niña que aún no había cumplido diez años. Ahora, además de dedicarse de lleno a la actuación, María Isabel se convertía en mamá el 14 de febrero del 2023 coincidiendo con el Día de San Valentín a la que llamaba Daliana.
Además de hacer historia con su hit con el que se presentaba al concurso europeo, el estilo de la artista también fue influencia para muchas personas a principios del siglo XXI. Entonces eran muchas niñas, mayoritariamente, las que copiaban sus extravagantes looks, su larga melena y sus joyas. Y es que, su repercusión ha ido más allá de sus proyectos profesionales ya que, además, fue una de las primeras influencers.
Como muchas famosas, a medida que va pasando el tiempo, suelen someterse a cirugías o retoques estéticos para buscar su mejor versión. Este también ha sido el caso de la de Huelva, que ha reivindicado ella misma retoques y cambios estéticos, como te contamos en el vídeo que encabeza esta noticia.
Gracias a las redes sociales, muchos rostros conocidos han encontrado en el universo 2.0 un lugar en donde comunicarse con sus llamados followers. Este es el caso de María Isabel, que actualmente acumula más de trescientos mil seguidores. A través de su cuenta personal, la andaluza comparte mucho más que sus proyectos personales, como su gusto por la moda. Si por algo se caracteriza su estilo es por la evolución que ha tenido a medida que han pasado los años, así como su físico.
Precisamente la intérprete de El Mundo Al Revés en muchas ocasiones ha hablado sobre los cambios de su físico, así como de las operaciones estéticas a las que se había sometido en los últimos años, como el pecho. Una operación con la que sus padres no estaban de acuerdo y que sopesó durante varios años hasta dar el paso. "Quería hacerlo desde hacía muchos años atrás, pero mis padres no me apoyaban. Apoyo todo lo natural, pero para algo está la medicina y hay cosas que se pueden mejorar y te ayudan a sentirte bien por completo. Para mí sí era un complejo y se puede mejorar. Yo no quería nada artificial. Quería algo muy natural", dijo en sus redes sociales.
Y no solo en su cuerpo, tal y como contó en su canal de Mtmad, María Isabel habló abiertamente de los retoques estéticos que se ha realizado. Antes de quedarse embarazada de su hija Daliana – que nació fruto de su relación con Jesús Marchena – la artista se hizo una hidratación de labios, con este retoque quería corregir la simetría de su labio superior, ya que el lado derecho siempre lo había tenido “más bajo” que el lado izquierdo. Con ello, no solo corrigió esa asimetría facial, sino que también consiguió que no se le “resecaran muchísimo”.
Además de estas dos intervenciones estéticas, la de Huelva también ha cambiado la imagen de su cuerpo cubriendo uno de sus brazos con un gran tatuaje en el que se observan la cara de una mujer de origen indio, el nombre de sus abuelos, una frase de la Biblia y con una mano de Fátima junto con varias flores ubicadas en su antebrazo. Un enorme dibujo que contrasta con los tatuajes minimalistas y de línea fina que tiene en su otro brazo, entre ellos se encuentra "el más especial" para ella, que es el que tiene en su mano con el nombre de "Coco", su primer perro que falleció cuando solo llevaba un mes con ella.
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