A lo largo de sus casi cuatro décadas de trayectoria en el mundo de la interpretación, Rossy de Palma se ha consolidado como una de las actrices más polifacéticas de nuestras fronteras. La que se dio a conocer como "chica Almodóvar" en 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' o 'La ley del deseo' también acumula proyectos como cantante, ámbito en el que debutó con el grupo musical ‘Peor imposible’ en la movida madrileña; o como modelo para diferentes campañas publicitarias.
Sin embargo, es en su faceta más personal donde, como Rosa Elena García Echave, ha tenido que hacer frente desde su infancia por su físico a numerosas críticas sobre las que ahora ella misma se ha sincerado.
Este domingo, Rossy se ha convertido en la nueva invitada de ‘Estirando el chicle’. Durante su intervención en el podcast, ha afirmado no sentirse “abanderada de nada” pero sí que ha querido resaltar la importancia de que en la actualidad las “caras peculiares” no tengan que enfrentarse a los comentarios que ella ha recibido a lo largo de su vida por su apariencia y nadie tenga “que pasar por lo que ella pasó".
Entonces, la de 60 años ha querido remontarse a su pasado, instante en el que eran muchos los que pretendían hacerle sentir culpable “de algo que no había elegido”: "Yo me veo de joven y era monísima, no sé por qué me veían fea. Es verdad que algunos les molestaba mi nariz, pero era un problema de ellos. Yo decía que no iba a cambiar algo que les molestaba a otros si a mí no”, ha explicado.
Además, tal y como ella misma ha señalado, las críticas le hicieron descubrir “un mundo psicológicamente y sociológicamente muy interesante”: “Mientras ellos no veían más allá de mis narices yo indagaba sobre cómo era esa persona, sobre cómo pueden culpar a alguien por un color de piel o por una nariz", ha relatado.
A pesar de su forma de aceptar los comentarios, confiaba en que cuando terminase el colegio se “ahorraría a todos esos necios”. Sin embargo, la intérprete ha añadido que, una vez finalizados los estudios no cesaron los análisis de su rostro: "Es que el colegio no lo dejamos jamás, vivimos en un colegio eterno. Hay gente que dice: ‘Pero qué guapa estás, ¿qué te has hecho?’ Y yo digo que es su mirada la que ha cambiado, no yo. Yo soy la misma”, ha sentenciado.
Así, de Palma ha confesado que “no hemos llegado hasta donde queremos” aunque sí indica que hemos “evolucionado” y ha expresado su contento porque la sociedad se “haya abierto a todo tipo de morfologías”.
Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail