El primer salón de belleza para mujeres sin recursos: "Permite darles entusiasmo, restaurarles la dignidad y la autoestima"
El Salón Embellece tu Futuro acaba de abrir el barrio de Arganzuela de Madrid, está destinado a personas en situación de alta vulnerabilidad y todos sus servicios son gratuitos
Hablamos con Johanna Núñez, su responsable. Un proyecto que se ubica dentro de un proyecto más amplio: el programa 'Embellece tu futuro'
Matizar mechas: qué es, cómo se hace y cuánto tiempo se tarda
Johanna Núñez ha pasado por todas las etapas. Empezó como voluntaria, fue luego beneficiaria en los programas de la Fundación Altius y ahora es trabajadora en una de sus acciones. Es la responsable del Salón Embellece tu Futuro, que la Fundación Altius y L’Oréal Groupe acaban de abrir en el barrio de Arganzuela, en Madrid. Este es un salón de belleza como todos los demás, pero también uno un tanto diferente a los otros (como la furgoneta móvil de Tamara). Está destinado a las personas en situación de alta vulnerabilidad (por ejemplo, población migrante o en situaciones cercanas al umbral de la pobreza) y todos los servicios que se ofrecen son gratuitos para sus beneficiarias.
“Ir a un salón de belleza es costoso”, apunta Núñez. Para muchas personas, puede convertirse en algo inaccesible. Cortarse el pelo o darse un tinte o las mechas son gastos excesivos que se escapan a la economía doméstica y que caen de la lista de prioridades. Por eso, para quien necesite pasar por el Salón Embellece tu Futuro, solo tiene que coger cita. Sus potenciales beneficiarias ya han recibido un mensaje de WhatsApp en el que se les avisa de que está ahí y de qué ofrece, pero cualquier otra persona interesada puede pasarse por la Fundación Altius y pedir cita.
MÁS
Casarse con una misma, una tendencia al alza en España: el testimonio de Teresa Estay, sológama
Vivir con cáncer de mama: "No somos guerreras, ni luchadoras, ni valientes. Somos pacientes"
Elena Galán, investigadora y pastora profesional: "Este oficio son muchas más cosas que hacer siestas con las ovejas"
No existe un límite de uso, así que se puede pasar por Embellece tu Futuro las veces que sean necesarias. Eso sí, desde el salón explican que se priorizarán a aquellas personas que más lo necesiten y a quienes tengan una entrevista de trabajo concertada. Porque, si bien a primera vista habrá quien piense que los rituales de belleza son quizás un tanto banales, la realidad está muy lejos de eso. Ir a la peluquería importa y lo hace por muchas razones. Todos esos rituales tienen efectos que van mucho más allá de lo cosmético.
Ir a la peluquería importa. Todos esos rituales tienen efectos que van mucho más allá de lo cosmético
De hecho, el salón es una pieza más de un proyecto más amplio, el programa ‘Embellece tu futuro’, de L’Oréal. “En sí, es una manera de ir más allá con programa”, explica Cristina Vaquero, su responsable en L’Oréal España y Portugal. El proyecto nació en 2016, con la idea de facilitar la integración laboral de población en riesgo de exclusión social. Funciona a nivel global. En España, arrancaron entonces con la Fundación Tomillo, por ser, como apunta Vaquero, “referente de formación de escuela de segunda oportunidad” (esto es, la que permite reintegrarse en el mercado de trabajo) y ha seguido creciendo y adaptándose a las necesidades de cada momento. Los datos de éxito son buenos: el programa forma a sus participantes como asesores profesionales de belleza y ha conseguido ya una tasa de empleabilidad del 70%. En la edición de este año, se han centrado en la población con discapacidad (una población que afronta una tasa de desempleo mucho más elevada que la media) y la mayoría de las participantes ya han encontrado empleo.
Mejora la autoestima
Pero, volviendo al porqué de abrir un lugar como este, en el salón de belleza, los beneficios van más allá de la mejora estética, apunta Vaquero, ya que se busca dar servicios de bienestar, tanto físico como psicológico. Pasar por allí mejora la autoestima y la imagen personal, ambas palancas muy importantes de inserción laboral. Se trata, sintetiza la responsable, de “restaurar la dignidad y la autoestima”, de lograr una mejor autopercepción.
Es también lo que ve la responsable del centro. Johanna Núñez indica la importancia de estos tratamientos “para sentirse bien”. Pasar por la peluquería sube el ánimo para seguir adelante y mejora la autoestima. “Uno se siente bien con uno mismo”, explica Núñez. Y eso importa: ese chute de autoestima ayuda desde para ir con más seguridad a una consulta médica a ir con más confianza a una entrevista de trabajo. Y sí, Núñez reconoce que a veces en el salón de belleza se hace un poco de terapia colectiva. Pasar por allí permite “darle ese entusiasmo, que en la vida se puede luchar”.
Para una población en una situación precaria, esto puede ser un balón de oxígeno importante. También una puerta para los autocuidados, porque, como recuerda Vaquero, estas mujeres “nunca se ponen las primeras a la hora de cuidarse”.
El Salón Embellece tu Futuro está destinado a mujeres “que atraviesen dificultades socioeconómicas extremas”. Como está conectado con la Fundación Altius, a sus citas también llegan personas derivadas directamente desde los servicios sociales. Están abiertos de lunes a viernes durante cuatro horas y prevén que esto les permita atender a unas 500 personas al año.
Oportunidades de trabajo
Encontrar trabajo no es siempre sencillo para la población que se encuentra en una situación de riesgo de exclusión. Las razones que llevan a cruzar ese umbral pueden ser muchas. En las diferentes ediciones del programa Embellece Tu Futuro han trabajado con colectivos muy diversos, como población en una situación de socio-vulnerabilidad, refugiada (por ejemplo, adecuaron sus programas de formación a la llegada de refugiadas de la guerra en Ucrania), migrante o con discapacidad. Los cursos ayudan a adquirir nuevos conocimientos y habilidades y abren nuevas oportunidades de trabajo.
Johanna Núñez habla de las dificultades que tiene la población migrante, algo que conoce de primera mano. Ella misma llegó a España, con sus hijos y una relación de pareja fallida, ingredientes que complican las cosas. Es ingeniera, pero han sido estos cursos de formación los que la han llevado a encontrar este trabajo. “Mi mamá es peluquera y aprendí con ella”, suma también. Por eso recuerda que más allá del salón y ese chute de autoestima, los cursos abren puertas. “Esta iniciativa les ayuda”, apunta.
Te puede interesar:
Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail.