Las puntas abiertas son uno de los problemas capilares que más preocupan a las mujeres, y es que no hay nada más bonito que un pelo sano y brillante. Para tratarlas y fortalecerlas, lo primero que hay hacer es entender el problema con el fin de poder encontrar las mejores soluciones.
Cuando el tallo del cabello se debilita y se divide en dos o más partes, que llamamos puntas abiertas. Siendo las principales causas el exceso de herramientas de calor como planchas, secadores y rizadores, que pueden debilitar las fibras capilares. Por otro lado, los tratamientos como decoloraciones, tintes y permanentes son otros de los mayores enemigos puesto que deterioran la cutícula. Pero no solo eso, también la exposición ambiental a través de factores como el sol, el viento y el agua salada o clorada resecan el cabello, haciendo que las puntas se abran aún más.
No hay que olvidar tampoco que cepillar la melena de forma brusca, especialmente cuando está húmeda, puede romper las fibras (y si el pelo presenta una falta de hidratación, aún más).
Mejor prevenir… que curar
En estos casos, adquirir una buena rutina de belleza para mantenerlas sanas es mucho más efectivo que cuando actuamos una vez que están quebradas. No hay nada como unas ‘buenas prácticas’ como las siguientes.
Hidratar regularmente. Aplicar una vez a la semana una mascarilla, acondicionador en cada lavado y un sérum de medios a puntas sobre el cabello húmedo al salir de la ducha para que sea mucho más manejable. Usar tratamientos sin enjuague (leave-in) resulta ideal para dar hidratación prolongada a las puntas.
Reducir el uso de herramientas térmicas, y en el caso de que las uses, no te olvides de aplicar un protector térmico.
Evitar lavar el cabello en exceso. Hacerlo todos los días puede eliminar los aceites naturales que lo protegen, haciendo que las puntas se resequen y se partan. Cuando lo hagas, usa agua tibia y termina con un chorro de agua fría para sellarlas, así se verá más brillante.
Ser delicada al desenredarte. Usar un peine de dientes anchos o cepillos diseñados específicamente para desenredar el cabello. Siempre comienza desde las puntas y sube hacia la raíz para evitar que el daño avance. Si está mojado, aplica un spray desenredante antes de peinarlo. Sécalo con la toalla apretando suavemente, sin frotar. Evita los peinados muy apretados…
Proteger el pelo mientras duermes y cambiar a fundas de almohada de satén o seda, ya que son más suaves. Además, dormir con una trenza suelta o recogido en un moño bajo evita el daño adicional.
Cómo lograr que estén más sanas
Aunque las puntas abiertas no pueden ‘sellarse’ por completo, existen productos y tratamientos que ayudan a mejorar su apariencia temporalmente y previenen que el problema empeore.
Tratamientos reconstructores. Los productos con proteínas como la queratina ayudan a fortalecer la fibra capilar.
Aceites nutritivos. El aceite de argán, coco o almendra son excelentes para hidratar y proteger las puntas. Aplícalo en las puntas antes de dormir. Notarás la diferencia.
Por último, no te olvides de cortarlas regularmente, aproximadamente cada 2 o 3 meses para que se mantengan siempre perfectas y el corte se vea renovado. Tu pelo te lo agradecerá.
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