Montoya sigue siendo, programa tras programa, uno de los principales protagonistas de la octava edición de ‘La isla de las tentaciones’, sus escapadas de las hogueras, su huida hacia Villa Playa y las imágenes que ha visto de su novia, Anita Williams, y Manuel González, más conocido como ‘Manuel, la manita relajá’, han marcado un antes y un después en su paso por República Dominicana.
Poco a poco, a medida que van pasando los programas y vamos conociendo más a los concursantes y cómo van evolucionando con sus tentaciones, también vamos descubriendo a través de sus redes sociales cuál es su pasado y a qué se dedicaban antes de dar el salto a la fama, como en el caso de Bayan que llegó a ser finalista en un concurso de cálculo mental.
Antes de que se diera a conocer como concursante del programa que presenta Sandra Barneda, Montoya tuvo un pasado televisivo participando como pretendiente de Carmen Saavedra en ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’, en un reality de supervivencia donde conoció a Anita o compartiendo plató con la mismísima María Teresa Campos. Respecto a su trayectoria profesional, el andaluz se ganaba la vida como conserje en un hotel y como cantante de flamenco, llegando incluso a sacar su primer single en solitario. A lo largo de estos años su vida profesional no ha dejado de evolucionar, al igual que su transformación física y sus cambios de look que han pasado por diferentes etapas.
En la primera imagen que hay publicada en su perfil de Instagram en el que acumula más de 200 mil seguidores, aparece un joven Montoya de 22 años con un contundente tupé, un peinado característico del año 2017 que permitía a los cabellos cortos dar un toque de volumen.
Siguiendo la moda característica de los años previos a la pandemia, el cantante pasó del tupé al moñito, que consistía en dejarse los laterales de la cabeza rapados y recogerse el pelo en un semirrecogido en la parte superior de la coronilla, lo que le dio un aspecto más bohemio. Estas dos clases de peinado se iban turnando en la vida de Montoya, hasta que en el año 2020 decidió decir adiós al tupé y optar por un nuevo look con un ‘low fade’ o también conocido como un degradado bajo que comienza en la parte inferior de la cabeza, dejando la parte superior con el pelo más largo.
Además de los diferentes cambios de look que ha tenido en esta última década, a Montoya siempre le ha gustado practicar deporte y cuidar su cuerpo. Cuando jugaba al fútbol en el Club Deportivo de Utrera tenía una constitución física delgada que ha ido modificando a lo largo de estos años con ejercicios de musculación en el gimnasio. Aunque, según lo que muestra en su perfil de TikTok, el cardio prefiere hacerlo al ritmo de la música y bailando en diferentes escenarios como son el jardín o el salón de su casa.
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