El pelo rizado es sinónimo de personalidad y estilo, pero quienes tienen rizos saben que mantenerlos bien definidos y libres de encrespamiento puede ser todo un desafío. Y es que a menudo parece que tienen voluntad propia. Un día están ideales y al siguiente parece que has salido de la jungla. Por estos y otros motivos que las que poseen la melena rizada conocen a la perfección, cada vez son más las técnicas que surgen para domar el pelo sin dañarlo demasiado.
Precisamente una de las que más popularidad ha ido ganando en los últimos años es el scrunching, una técnica que no solo es una forma sencilla de estilizar rizos y ondas, sino que también ayuda a darles volumen y definición sin necesidad de recurrir a herramientas de calor o productos costosos. Un método que cualquier persona con el pelo rizado (u ondulado) puede dominar desde la comodidad de su casa, utilizando solo sus manos y algunos productos básicos para el cuidado del cabello.
Probablemente, si nos pusiésemos a enumerar todos los puntos positivos de esta técnica, la lista sería bastante amplia. Pero merece la pena destacar una reducción considerable del encrespamiento al sellar la cutícula. Potencia además el volumen natural de los rizos y los resalta de una forma de lo más favorecedora. Eso sin mencionar que, al no emplear ninguna fuente de calor, permite prescindir del uso de herramientas térmicas, y con ello, que poco a poco la melena se vaya viendo más sana.
Y si quieres que el resultado permanezca intacto, no te olvides de usar productos que resulten ligeros para que los rizos no pesen demasiado y tengan más volumen. Evita tocar el pelo mientras se seca para evitar el encrespamiento; y en el caso de que uses secador, elige un difusor para mantener la forma de los rizos intacta.
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