El corte pixie es un estilo icónico que nunca pasa de moda. Con su longitud corta y llena de personalidad, este corte de pelo ha sido un favorito de muchas mujeres a lo largo de las décadas. Desde Audrey Hepburn hasta Charlize Theron, el pixie ha demostrado ser un look versátil que puede adaptarse a diferentes estilos y personalidades. Pero lo que hace realmente especial a este corte es su capacidad para resaltar los mejores rasgos faciales y ofrecer una sensación de empoderamiento a quienes lo llevan.

Aunque puede parecer un estilo atrevido y poco convencional, es más accesible de lo que se piensa. Gracias a las infinitas variaciones en capas, flequillos y texturas, se puede personalizar para favorecer cualquier forma de rostro, desde ovalado hasta en forma de corazón.

“El corte pixie es una opción maravillosa para las mujeres que quieren un estilo fresco y atrevido”, afirma la estilista María Baras, propietaria del salón Cheska en la capital. “Estamos haciendo mucho el ‘pixie mullet’ o pixie crecido, al que muchos denominan también ‘mixie’ porque es una combinación de ambos cortes. El pixie clásico posee un gran flequillo que se hace con el protagonismo. Este pixie, especialmente si tienes el rostro redondeado, resulta muy favorecedor porque no tiene volumen en los lados y se da en la forma superior, estilizando así mucho. También lo aconsejo a los rostros cuadrangulares o con mandíbulas marcadas porque te las estrecha”.

Cuenta que, si tu rostro es más alargado y fino, te va muy bien dejar un poco más de volumen a los lados. “Por eso se juega con este tipo de patillas, texturas… también puedes dejar un poco de pelo en la nuca, imitando el corte mullet (con la patilla y nuca largas). A los cuadrangulares he de decir que la patilla suaviza mucho, así que podríamos decir que este corte se puede adaptar a todo tipo de rostros”.

Añade que, con el flequillo, puedes jugar dependiendo de tu rostro. “Si lo quieres más tupido o más denso para que tu cara no se vea tan larga. O al contrario, si la tienes más redondeada lo puedes lucir más corto, haciendo más un corte gaçon”

María comenta que, las opciones mencionadas anteriormente, también resultan muy favorecedoras para el cabello rizado. “En estos casos, con los rostros cuadrados, buscamos dejar más rizo arriba para que le dé un efecto ascendente a su rostro; y si es un poco más alargado le dejo un poquito más de volumen a los lados, para que se integre mejor y le redondee ligeramente el rostro”.

La estilista incide en que a ella particularmente le encanta. “Yo hago mucho pelo rizado y puedo afirmar que, a priori puede dar mucho miedo, y no tiene por qué. ¡Queda genial! Y descargas mucho los volúmenes al dejarlo corto. Además crece el rizo muy bonito y definido, dando mucho juego para engominarlo o peinarlo de mil formas distintas”.

Por último, termina con una interesante reflexión. “Lo más importante es adaptar el corte a las proporciones del rostro y la textura del cabello. Por ejemplo, un flequillo largo puede suavizar una cara redonda, mientras que un pixie texturizado da volumen a cabellos finos. Lo mejor del pixie es su versatilidad y la confianza que transmite”.

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