El aloe vera es un ingrediente natural ampliamente conocido por sus propiedades calmantes y curativas, utilizado en una amplia variedad de productos de belleza y cuidado de la piel. Desde geles hidratantes hasta mascarillas faciales, este gel transparente extraído de las hojas de la planta de aloe vera promete aliviar irritaciones, reducir la inflamación y promover la cicatrización de la piel. De hecho, hay muchas mujeres que lo incluyen en su rutina diaria religiosamente, pero, ¿es realmente beneficioso aplicar aloe vera todos los días en la cara?
Antes de entrar en los efectos de usarlo a diario, es importante entender por qué se ha ganado una reputación como un ‘superhéroe’ para la piel. Esta planta contiene compuestos como vitaminas A, C, E y del complejo B, minerales, enzimas y aminoácidos, que contribuyen a mejorar la salud y la apariencia de la piel. Destacando así las siguientes propiedades.
Como cualquier compuesto, trae consigo una serie de beneficios como por ejemplo la hidratación natural, la reducción de la inflamación y una mejora en la cicatrización, además de resultar muy beneficioso para el acné. ¿Los motivos? Ofrece una hidratación profunda pero sin ser graso, además tiene potentes propiedades antiinflamatorias y ayuda a acelerar el proceso de regeneración celular y minimizar las cicatrices. Por otro lado, sus propiedades antimicrobianas ayudan a prevenir las infecciones bacterianas, haciéndolo perfecto para equilibrar la producción de sebo en la piel.
Pero aunque el aloe vera es generalmente seguro para la mayoría de las personas, su uso diario puede no ser adecuado para todos los tipos de piel. Más allá de las personas a las que pueda originar reacciones alérgicas, en otras puede causar sequedad si se usa en exceso. Aunque es un excelente humectante, su poder para absorber agua puede resultar en un efecto contrario si se usa en exceso o si la piel no está adecuadamente hidratada con otros productos. Así que, si sientes que tu piel se vuelve más seca o tirante, reduce la cantidad de aloe vera o combina su uso con una crema hidratante.
Por otro lado, a pesar de que tiene propiedades calmantes, también puede hacer que la piel sea más sensible al sol. Si lo usas todos los días, asegúrate de aplicar protector solar para evitar posibles quemaduras solares o manchas.
En otras palabras, el aloe vera es un excelente ingrediente natural que ofrece múltiples beneficios para la piel, desde hidratación hasta propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, su uso diario debe ser moderado y adaptado a las necesidades de cada tipo de piel. Para pieles sensibles o secas, se recomienda no usarlo en exceso, ya que su potente efecto humectante puede, en algunos casos, causar deshidratación si no se combina con otros productos hidratantes. Además, siempre es fundamental aplicar un protector solar si se utiliza aloe vera, ya que puede hacer la piel más susceptible a la exposición al sol.
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