Uno de los retoques estéticos más solicitados es el relleno de labios con ácido hialurónico, un auténtico antiaging que es ya un ingrediente de culto en el mundo de la belleza. Lo que en principio es un tratamiento que aporta volumen a los labios es en realidad una forma de rejuvenecer y tersar la piel gracias a una sustancia que está presente de manera natural en nuestro cuerpo. Te contamos cuáles son los beneficios que tiene utilizar ácido hialurónico para rellenar nuestros labios, dándoles la forma y el volumen que deseamos.

El ácido hialurónico es un polisacárido que se está presente de manera natural en nuestras articulaciones y cartílagos, pero sobre todo en la piel, y se asegura de que se mantenga estable, protegida y constantemente renovada. Su principal virtud es mantener la piel hidratada, ya que posee una capacidad impresionante para retener la humedad, y ya sabemos que esa es la clave de que la piel se vea joven y con un aspecto jugoso.

A partir de los 35 años, aproximadamente, nuestro organismo comienza a disminuir la producción de ácido hialurónico. La piel, por lo tanto, pierde su capacidad humetactente y se empiezan apreciar los primeros signos de la edad y la pérdida de firmeza, sobre todo en la piel del rostro. El objetivo de numerosos tratamientos antiaging es reponer la pérdida visible de este ácido hialurónico, ya sea a través de rellenos dérmicos, como el de labios, o de productos cosméticos, como cremas o sérum.

Los labios son una zona muy visible del rostro, y cuando están firmes, rellenos y jugosos se convierten, sin lugar a dudas, en uno de nuestros principales atractivos. El relleno con ácido hialurónico nos permite darles volumen, forma y estructura sin necesidad de cirugía y con resultados duraderos, lo que hace comprensible que sea uno de los tratamientos más solicitados.

El procedimiento es mínimamente invasivo, y al tratarse de un relleno con una sustancia presente de manera natural en nuestro organismo, se tolera sin problemas cuando se infiltra de manera local. Al no requerir anestesia, se eliminan posibles riesgos, y la infiltración no es dolorosa. Tras ella es posible que haya una ligera inflamación, que desaparece en pocos días. Con el tiempo, el organismo reabsorbe el ácido hialurónico infiltrado, y se puede repetir el tratamiento. Suele durar entre 6 meses y un año, dependiendo de cada persona.

Además de dar volumen, esto es todo lo que el ácido hialurónico puede hacer por nuestros labios:

El volumen en labios es, como hemos dicho, muy demandado. Pero el ácido hialurónico se aplica en otras zonas del rostro, también con unos resultados excelentes. Por ejemplo, es ideal para definir el contorno de los labios y reducir las arrugas que se forman en las comisuras.

En la zona de la nariz es ideal para disminuir las líneas de expresión. Elimina las famosas “patas de gallo” alrededor de los ojos. También sirve para aumentar el volumen en la zona de los pómulos.

Los resultados que ofrecen las infiltraciones de ácido hialurónico suelen ser muy favorecedores y naturales, y no entrañan riesgo para la salud siempre que lo apliquen profesionales en centros reconocidos.

A través de las infiltraciones se consiguen resultados rápidos y duraderos, pero no es la única manera de beneficiarnos de las propiedades del ácido hialurónico. Su uso tópico, mediante cremas y sérum, también ofrece muy buenos resultados, ya que es capaz de penetrar en las capas superficiales de la piel, algo que el colágeno, por ejemplo, no consigue.

También se puede tomar el ácido hialurónico mediante suplementos para mantener los niveles de producción de colágeno del cuerpo. Algo que repercute en nuestra piel en general, previniendo el envejecimiento prematuro y manteniendo su hidratación y elasticidad.