Cada vez es más normal encontrarnos con rostros casi perfectos, donde se resaltan los pómulos marcados y las mejillas hundidas. También vemos en la prensa que muchos famosos se someten a una pequeña intervención para lograr estos resultados. Pero, ¿qué es realmente? El nombre de la intervención es Bichectomía y hace referencia a las bolas de Bichat, un tipo de tejido adiposo que se encuentra en nuestras mejillas. “Esta grasa es más pronunciada en los bebés, y va disminuyendo paulatinamente durante el crecimiento, aunque nunca llega a desaparecer por completo”, explica la doctora Nélida Grande, experta en Cirugía Plástica a divinity.es.

Y, ¿cuál es la función de las bolas de Bichat? “Tiene la misión de lubricar los músculos que se utilizan para masticar. En personas con sobrepeso, puede alcanzar incluso el tamaño de una pelota de golf. Por el contrario, con una edad avanzada, el tejido tiende a descender haciendo que rostro parezca más caído”, aclara la especialista.

Sí que es cierto que, aunque por moda sea el deseo de muchas personas, su extracción no será recomendable para todo el mundo: “Se recomienda en pacientes con caras más redondeadas y con mejillas abultadas que deseen marcar la zona del pómulo”, apostilla la doctora Nélida Grande, de Clínicas NG.

Una de las razones por la que es una de las intervenciones más demandadas es porque es considerablemente rápida y, además, los resultados se ven en poco tiempo. “La intervención se realiza de manera intraoral, con una pequeña incisión en la mucosa de la mejilla a la altura del tercer molar superior aproximadamente. No es muy dolorosa, aunque sí algo incomoda en lo que respecta al postoperatorio, porque tienes que estar unos días con dieta blanda y enjuagando el área operada para evitar infecciones”, comenta la doctora Grande a este portal. Además, será una intervención que cicatrizará rápidamente y su recuperación será rápida, por lo que no requerirá baja laboral.

Por tanto, “la operación dura entre media hora y una hora, y se puede practicar solamente con anestesia local o también con sedación (de manera ambulatoria para que inmediatamente después el paciente se pueda ir a casa). En cualquier caso, los resultados se ven muy pronto, tras pasar el periodo inflamatorio pertinente. Aunque el efecto final varía, evidentemente, de una persona a otra”, añade la doctora Nélida Grande a Divinity.es. Por tanto, aunque los resultados se verán de forma rápida, sí que no serán iguales para todas las personas.

“La operación se está pidiendo más porque están de moda las caras angulosas con pómulos marcados y mejillas hundidas. Asimismo, se puede combinar con otras intervenciones, pero insisto en que siempre hay que hablar antes detenidamente con el paciente porque, según la morfología de su cara, a lo largo del tiempo puede marcar mucho el hundimiento de la mejilla”, nos cuenta la especialista.

Por eso, será muy importante acudir a un especialista, donde habrá que comentarle cuáles son tus objetivos, respecto a tu rostro, y qué es lo que realmente quieres lograr. Así, el experto te recomendará la Bichectomía o cualquier otra intervención o retoque, dependiendo de lo que mejor le venga a tu cara.

El precio de esta intervención no será demasiado elevado, en comparación con otras cirugías estéticas. “Los precios oscilan entre 1.500 y 2.500 €, más o menos, dependiendo si se utiliza anestesia local pura, si se aplica o no sedación, y si se efectúa ambulatoriamente o en un hospital”, puntualiza la cirujana plástica Nélida Grande a este portal.

Como ya hemos comentado, se trata de una de las operaciones más demandadas últimamente con el propósito de tener unos rasgos faciales medidos al milímetro. Pero, ¿qué famosos han sucumbido a los encantos de la Bichectomía? Aunque es cierto que la mayoría de ellos no lo han hecho público, el cantante Mario Vaquerizo sí quiso contar a todo el mundo, hace un par de años, que se iba a realizar esta intervención. También, la actrices Angelina Jolie, Jennifer Lawrence, Megan Fox, Mila Kunis y hasta la mismísima Victoria Beckham han pasado por quirófano para retirarse las bolas de Bichat.