Siempre hemos oído que lavarse el pelo con una frecuencia elevada no es bueno para la salud de nuestro cabello. En algunas ocasiones esta afirmación se ha tratado como un mito y en otras hemos visto cómo estaba validado por la ciencia. Aún así, cada persona sigue un criterio distinto, dependiendo del tipo de cabello que se tenga y sus diversas características. Pero, ¿será recomendable lavárselo todos los días?
Lo primero que debemos saber es que tener claro cada cuánto nos debemos lavar el pelo nos ayudará a gozar de una buena salud capilar. Por tanto, los expertos apuntan a que deberemos hacerlo cuando nuestro pelo nos lo pida. Eso sí, teniendo en cuenta el tipo de cabello de cada uno y el estilo de vida de cada persona. Así, una frecuencia apta será unas cuatro o seis veces a la semana, sin caer en esa limpieza excesiva y tampoco cayendo en grandes mitos.
Tampoco pasará nada si decidimos lavarnos el pelo todos los días o si por el contrario lo lavamos una o dos veces por semana, ya que utilizando los productos adaptados a nuestro tipo de pelo, los resultados también serán satisfactorios. Es por eso que, como es lógico, un cabello más graso deberá lavarse con más frecuencia que uno que es más seco.
Sí que es cierto que en muchas ocasiones hemos oído que lavarlo en exceso podrá hacer que desaparezca esa barrera natural de la que goza el pelo. Pero, también, una escasa limpieza podrá afectar a la salud, llegando a acumular mucha grasa, así como polvo y otras partículas contaminantes. Por tanto, debemos saber que la limpieza excesiva, en la mayoría de ocasiones, no será un problema ni afectara a la salud capilar.
Además, se han publicado varios estudios en los que se afirma que una limpieza constante será beneficiosa para nuestro cabello. Así, esto será más recomendable que lavarlo con menor frecuencia. Estas recomendaciones solamente será perjudiciales en el caso de que se tenga un pelo muy quebradizo o esté dañado o en caso de cueros cabelludos más sensibles. En estos casos, lo mejor será utilizar productos especializados y hacer caso a un especialista.
Debemos tener claro que si dejamos nuestro pelo sin lavar durante mucho tiempo podremos notar algunos efectos adversos. Entre ellos, nos encontraremos con la pérdida de luminosidad, unas cutículas abiertas y mucho encrespamiento. Esta suciedad también provocará que el brillo natural desaparezca y que no haya movimiento, debido a que los mechones estarán apelmazados.