Si está pensando en cambiar el color de tu pelo, deberás saber que no todos los colores son iguales ni tienen la misma capacidad de enmascarar de forma perfecta el blanco de las canas. Además, según tu tono de piel y el color de tus ojos, habrá colores que te proporcionarán la luminosidad adecuada y, sobre todo, un resultado natural. Para que hagas una buena elección, lo mejor será que sigas una serie de consejos para acertar 100% con la coloración.

Para llevar a cabo la coloración, se deberá tener un cabello sano y bien cuidado. Si tu pelo tiende a estar más seco, lo más recomendable será que lo nutras bien antes para evitar más daños provocados por los químicos del tinte. Luego, habrá que valorar qué producto te hará alcanzar el resultado que deseas. En el mercado puedes encontrar una infinidad de tintes que te permiten teñirte el pelo sin pasar por la peluquería. Aunque eso sí, si prefieres estar en manos de un profesional, siempre podrás acudir a un lugar especializado para que te aconsejen.

En el caso de que quieras hacerlo en casa, lo esencial será elegir un tinte que no sea demasiado agresivo para el cabello. Así, existen algunos productos en el mercado con una fórmula que es rica en aceites que nutren el pelo, evitan la sequedad y la rotura y consiguen que el color se fije mejor. Además, como ya hemos comentado, será esencial proteger bien el cabello, tanto antes como después del tinte. Un buen tinte tiene que ser capaz de fijar bien el color y, al mismo tiempo, protegerlo de las agresiones de los ingredientes agresivos del producto.

Si encontramos un tinte que también proteja el pelo del sol esto será un ‘must’. En el caso de que sea la primera vez que aplicas tinte en casa será indispensable que elijas un producto que sea fácil de aplicar. A veces, teñirse en casa puede resultar especialmente difícil y complicado. Una vez que ya tienes elegido el producto habrá que saber elegir cuál es el color que más va contigo.

Para conseguir un resultado natural y que favorezca será muy importante que se tengan en cuenta diversos factores. Entre ellos, tu tono de piel, el color natural del pelo y el color de tus ojos, entre otros. Para elegir el color que más va contigo, lo primero que habrá que hacer será saber cuál es el subtono de tu piel y, así, determinar si tiene colores cálidos o fríos.

Para saberlo habrá que echarle un vistazo a la tonalidad de las venas. Debes poner las manos hacia arriba y mirar tus muñecas. En el caso de que tus venas tengan un tono azulado o morado, el subtono de tu piel es frío. Si, por el contrario, tus venas tienden más a un tono verdoso, es muy probable que tengas un subtono de piel cálido.

En el caso de que tengas un subtono de piel en tonos fríos seguro que tendrás la piel blanca o rosada y, por eso, deberás elegir un tono que también sea frío y que realce tu color natural de piel. Estos pueden ser los tonos rojizos, el negro azabache o el rubio nórdico. También, podremos incluir el ceniza o plata. Para las chicas con la piel más oscura, lo más recomendable será un marrón oscuro fuerte, color café o un castaño-negro más intenso.

Si se tiene el subtono de piel cálido, tu piel tenderá más a un tono amarillento en lugar de rosado y, por eso, deberás concentrarte en tintes más cálidos y dorados. Así, el marrón chocolate, el castaño dorado y el caramelo, así como los rojos cobrizos, serán tus mejores aliados. En el caso de que tengas la piel clara, con un subtono cálido, los tonos más favorecedores serán los rubios con sombras doradas más frías, como los tintes rojizos con reflejos dorados. Por tanto, las mechas serán una gran opción, como pueden ser las balayage, las californianas o las babylights.

También habrá que tener en cuenta el color de los ojos. Por ejemplo, para los ojos marrones, lo mejor serán los tintes marrones. Por su parte, los ojos verdes combinarán bien con colores más cálidos y brillantes como pueden ser el rubio o rubio ceniza, el marrón intenso o el tono rojizo.