Pestañas XXL: trucos y claves para conseguir una mirada espectacular sin tener que recurrir a las postizas

El maquillaje de ojos se ha convertido en el maquillaje por excelencia debido a que la mascarilla se ha impuesto como accesorio y solo deja ver la parte superior de la cara, además de que es la peor enemiga del maquillaje de labios. La mirada ha cobrado una presencia sin precedentes y todo gracias a sombras de ojos, que han hecho de la mirada un lienzo en blanco sobre la que se imprimen obras de arte, de hecho, se llevan hasta con dibujos, los delineados en distintas versiones y, por supuesto, en esto juegan un papel fundamental las pestañas.

Y no porque se luzcan, como las sombras de ojos o los eyeliners, de forma más extravagante y llamativa, sino porque son una de las claves principales para potenciar los maquillajes con estas sombras y delineados. Por eso, se llevan las pestañas largas.

Las pestañas largas, tupidas y curvadas cambian completamente la forma del ojo, son las que lo agrandan y abren y las que dan profundidad a la mirada, además de dar dinamismo. En definitiva, son esas pestañas que todas deseamos y deseábamos, independientemente de que hubiera o no mascarilla.

Pero conseguir las pestañas de infarto que ahora mismo estamos todas imaginando después de leer estas líneas no es para nada sencillo. Al menos, lograrlas de forma natural y sin recurrir a las pestañas postizas. O lo era hasta ahora porque unas pestañas largas, bonitas, negras, tupidas, con volumen y curvas tienen truco. Así es como vas a poder transformar tus pestañas.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que para tener unas pestañas largas y fuertes, es decir XL, no todo reside en el maquillaje, que también, sino en cuidarlas adecuadamente. Para ello, como ocurre con la piel, se emplearán diferentes productos y tratamientos. El primero, aceite para pestañas. Este es, en concreto, aceite de ricino. Las hidrata, repara, aporta brillo y elasticidad.

Otro de los productos estrella para unas pestañas de infarto es el acondicionador de pestañas. Este es especialmente útil cuando las pestañas están debilitadas porque las refuerza, da volumen y hace que crezcan más rápido. En nada tenderemos unas pestañas XL. Se aplica antes de la máscara de pestañas porque la protege y hace que el vello sea más moldeable, aunque con este producto será suficiente. Una opción es este de Revitalash, que cuesta 110 euros.

Por último, los sérum crece-pestañas. Al igual que el acondicionador, este aporta fuerza y elasticidad a las pestañas y hace que crezcan y sean más largas más rápido. Las fortalece, como hace, por ejemplo, este de Nuggela & Sulé, que cuesta 37 euros. Se trata de un sérum de acción fortalecedora, que proporciona a las pestañas todo lo que necesitan para un crecimiento más rápido y óptimo ajustándose a su ritmo biológico –durante el día se defienden de los agentes externos y por la noche se centran en fabricar colágeno y elastina-.

Además de estos, se pueden aplicar otros tratamientos: “Mi mejor consejo como farmacéutica y la clave para lucir unas pestañas XXL es a través de una crema vitalizante especial para pestañas. Su objetivo es acelerar el crecimiento y belleza de las pestañas y su principal ingrediente está compuesto por pantenol, rico en provitamina B5. Un producto altamente efectivo y económico”, señala Paloma Ruíz Majadas, directora de la FarmaciaV30, en la calle Velázquez, 30, Madrid.

Es decir, lo ideal será mezclar diferentes máscaras de pestañas, y, a ser posible, todas que aporten volumen. La primera funcionará como una especie de base para la máscara de pestañas definitiva, que será la segunda capa. La primera servirá para separar las pestañas, rellenar los huecos, aportar color y empezar a curvarlas. Además, recomiendan que sea resistente al agua para que el resultado dura más. La segunda alargará más las pestañas y terminará de dar volumen. Por su parte, también hará que parezcan más tupidas las pestañas y más gruesas.

Incluso, podría aplicarse una tercera solo en las puntas y en las pestañas del ángulo exterior para alargar y realzar las pestañas. Para que quede bien, solo tendrás que bajar la mirada y aplicar de forma vertical.

Hay que tener cuidado con la cantidad de producto que se aplica, ya que podemos conseguir el efecto contrario, es decir, apelmazar las pestañas si no escurrimos bien el cepillo.

El tipo de cepillo de la máscara o máscaras de pestañas es completamente fundamental. Este debe ser grueso, ancho y con muchas cerdas. Estos conseguirán curvar más las pestañas pero también separarlas y disponer mejor el producto en cada fibra.

La máscara de pestañas suele aplicarse de forma vertical y como estirando las pestañas, pero así, lo único que se consigue es apelmazar las pestañas y que estas queden rectas. Para aportar volumen y dar impresión de que son más largas, la clave está en pintarlas en zigzag. Se debe hacer desde la raíz, para cubrir la pestaña entera con el producto, y con ese movimiento que genera un efecto cardado que le concede intensidad a la mirada.

Aplica de la misma manera la segunda capa, pero en la parte de los extremos, es decir, las pestañas exteriores, cúbrelas con el producto en horizontal para abrir las pestañas hacia el lado y que así parezca que son más largas.

También puede aplicarse con el cepillo en vertical, para separar las pestañas y rellenar cualquier hueco que haya podido quedar.

Al aplicar las dos o tres capas de máscara, lo conveniente será pintar primero un ojo y luego otro con cada capa, es decir, no todas las capas seguidas, pues esto creará grumos y apelmazará las pestañas creando el resultado opuesto a lo que se busca.

Así se protegen las pestañas. La máscara de pestaña las debilita y hace que se caigan, especialmente si las tocamos o frotamos, algo que está terminantemente prohibido porque se caen y fragmentan. Los desmaquillantes oleosos son más suaves y hacen que el producto se elimine más fácilmente, como deshaciéndolo en lugar de arrastrándolo. Además, el aceite nutre e hidrata las pestañas, por lo que las fortalecerá.

Este truco sirve sobre todo si lo que buscamos además de alargar las pestañas es densidad. No nos referimos a llevarlas con eyeliner, sino a dibujar una línea muy fina justo al borde de las pestañas, creando profundidad y haciendo más gruesa la raíz.