Recupera tu piel tras un tratamiento médico-estético con las mejores cremas cicatrizantes y productos reparadores
El microblanding, el láser o la cirugía son tratamientos que están a la orden del día, y que requieren un cuidado extra de la piel tras realizarse.
Hipersensibilidad, irritación o descamación pueden ser algunos de los síntomas que puede experimentar nuestra piel.
Te contamos cómo puedes cuidarla tras un tratamiento médico-estético y qué productos pueden ayudarte a conseguirlo.
Los tratamientos médico-estéticos causan alteraciones en la piel, al menos en un primer momento, aunque siempre se hagan para buscar una mejoría de algún tipo. Los tratamientos con láser, los retoques estéticos, los peelings químicos, el microblanding o la blefaroplastia son algunos de los tratamientos más solicitados. Tras realizarse, la piel necesita una serie de cuidados para repararse adecuadamente, y eso incluye el uso de cremas cicatrizantes
Con ellas podremos hacer frente a la sequedad, las costras, el enrojecimiento o la descamación, y acelerar el proceso de curación de nuestra piel, que inecitablemente estará hipersensible.
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Hidratar la zona tratada con productos hidratantes, antibacterianos y que propicien la regeneración celular de la piel es esencial. Además, fundamental cumplir con todas las pautas prescritas por el profesional médico que nos haya realizado el tratamiento.
Antes del tratamiento
Los cuidados empiezan, realmente, antes del tratamiento. Una piel que tenga un buen nivel de hidratación podrá recuperarse antes de cualquier intervención. Por eso, además de la correcta higiene, fundamental para evitar cualquier tipo de infección, es conveniente que no descuides la correcta hidratación diaria de la piel.
Después, limpieza e hidratación
Cuando se ha producido algún tipo de herida o lesión, antes de aplicar cualquier tratamiento cicatrizante es imprescindible limpiar correctamente la herida. De esta forma no solo se evitan infecciones, sino que, además, se consigue que el producto que vayas a aplicar a continuación haga más efecto.
En cuanto a la hidratación, las cremas, aceites y geles formulados para cicatrizar y tratar heridas son los más adecuados. Es muy importante aplicarlos a diario, porque, como hemos dicho, la piel va a necesitar mantener una hidratación constante para regenerarse y evitar que queden cicatrices.
Protege la piel del sol
Esta máxima hay que cumplirla a rajatabla si queremos evitar las temidas cicatrices. Tras un tratamiento médico-estético de cualquier tipo, la piel debe estar completamente protegida del sol, al menos durante los tres meses siguientes. Esto en ocasiones resulta complicado, sobre todo si el tratamiento coincide con los meses de verano o si se realiza en la cara, escote o brazos, que suelen ser las zonas más expuestas a los rayos del sol.
Usar un protector con factor 50 (como mínimo), que además tenga propiedades regeneradoras, es lo mejor que puedes hacer para que no te quede ninguna mancha en la piel tras una cicatriz.
Cremas cicatrizantes y regeneradoras que te pueden ayudar
Cicapost de Isdin es un clásico recomendado por los dermatólogos para mejorar la piel de las heridas cicatrizadas, aumentando la elasticidad, reduciendo el picor e igualando el tono. Contiene rosa mosqueta y vitamina E, que ayudan a reparar el tejido de la cicatriz; la centella asiática y la glicerina mejoran la elasticidad; y el dexpantenol atenua el picor y la pigmentación.
La pomada reparadora Aquaphor de Eucerin es multiusos y resulta ideal para aplicar tras un tratamiento post depilatorio, después de un tatuaje o de un microblanding. Formulada sin agua y con base de parafina, repara la piel agrietada, calma las irritaciones y el enrojecimiento, y ayuda a curar las rozaduras. Forma una barrera natural sobre la piel que mantiene la hidratación, al tiempo que la deja actuar. Su poder reparador y regenerador está clínicamente probado.
Intral Súper Concentrado de Rescate de Darphin es un tratamiento con resultados visibles que calma y restaura la piel dañada. Contiene un 91% de ingredientes de origen natural, como la peonía, la caléndula y el espino, combinados con pantenol y polisacáridos que fortalecen y calman la piel. Esta recupera su equilibrio y su estado saludable. Es perfecta tras un tratamiento o después de un periodo de estrés del que la piel necesite recuperarse.
Cicalfate loción reparadora de Avène, es una crema reparadora y protectora de la piel, formulada a base de agua termal, sulfato de zinc y sulfato de cobre. Contiene agentes antibacterianos para proteger la piel de posibles infecciones. Tiene poder secante y purificador, y es una de las preferidas de los expertos. Además, puede usarla toda la familia.
Cicabio SFP50+ de Bioderma es la crema que necesitas para proteger la piel del sol y evitar riesgos de hiperpigmentación de la cicatriz. Además de contar con una protección UV 50+, alivia los picores, es resistente al agua, purificante gracias al cobre y al zinc que contiene, y es no comedogénica. Al mismo tiempo, restaura e hidrata la epidermis, por lo que es un producto de lo más completo y eficaz.
La crema recuperadora de Skinclinic ayuda a la regeneración celular de la piel, al tiempo que la hidrata y mejora su aspecto tras un tratamiento dermatológico. Está indicada para sus uso tras un peeling, depilación, para cicatrices y marcas de acné, irritaciones o quemaduras. También está indicada para pieles atópicas y para utilizar tras el afeitado. Contiene activos, como el de regaliz, y péptidos que reparan, calman, regeneran e hidratan la piel. También contiene caléndula y aloe vera.