Para que nuestras manos se vean bonitas no podemos descuidar ninguno de sus cuidados, incluyendo las uñas. Nos encantan las manicuras de todo tipo, y también llevarlas al natural, y en ambos casos, es fundamental que estén sanas. Esto se traduce en que no se vean amarillentas, ni se rompan en capas, ni sean tan quebradizas que se puedan partir a la mínima. Conseguirlo es, como casi en cualquier tema beauty, de saber qué es lo mejor y ser constante en los hábitos. Así que toma nota de cómo cuidar las uñas de las manos y presume de llevarlas impecables en todo momento.
Lo de utilizar una hidratante para las manos lo tenemos muy bien aprendido, pero lo habitual es que si llega parte de esa crema a las uñas sea por aproximación. Pero ellas también necesitan una hidratación adecuada. Sé consciente de incidir en las uñas y cutículas cuando apliques la crema, y dales una dosis extra de cuidados sumergiéndolas en un aceite hidratante, como el de oliva, durante 15 minutos una vez por semana.
El lavado de manos debe ser frecuente a lo largo del día por diferentes motivos, y debemos hacerlo con una jabón que respete y mantenga la hidratación de manos y uñas. De esta forma no le dejaremos todo el trabajo a la crema que utilicemos después. Los de glicerina son una opción estupenda.
Si están descuidadas de nada sirve la atención que le prestes a tus uñas. Los aceites como el de almendras, oliva y coco, son perfectos para darle una dosis extra de hidratación al día y evitar que aparezcan esas pielecitas tan molestas.
Cuando realizamos labores de limpieza, incluyendo fregar los platos, utilizamos productos que contienen ingredientes químicos que resultan muy agresivos para la piel de las manos y para las uñas. Acostúmbrate a utilizar siempre unos guantes, como los de nitrilo, para mantenerlas protegidas. Es un sencillo gesto al que te harás adicta una vez que te acostumbres.
Nuestra alimentación influye directamente en el aspecto de nuestras uñas, que son capaces de reflejar desde la falta de vitaminas hasta enfermedades. Además de beber abundante agua, necesaria para la hidratación de la piel y las uñas, incluye en tu dieta alimentos ricos en vitaminas A y B, como las nueces, los tomates, las zanahorias o el pescado.
Nos declaramos incondicionales de las manicuras de todo tipo, tanto en colores lisos como las nail art, pero de vez en cuando conviene dejar que las uñas respiren sin ningún tipo de base. Además, es importante que cuando no sea así utilicemos esmaltes de calidad y un quitaesmalte para retirarlo que no contenga acetona.
Lo ideal es poder mantener el largo que queremos en las uñas con la lima, pero cuando sea necesario recurre a unas tijeras diseñadas para ese fin o un cortauñas. Procura hacerlo después de la ducha, para que estén reblandecidas, y corta siguiendo la forma de la cutícula. Para limarlas, hazlo siempre en la misma dirección y con suavidad, y también cuando estén reblandecidas para que sea más fácil.