Que se produzca una polémica en torno a Cristina Pedroche no es noticia. La presentadora ya está más que acostumbrada a recibir el odio de haters con ansias de colocar su nombre en la picota. Pero esta vez ha sido diferente. Una intervención en el programa vespertino en el que colabora con asiduidad ha provocado que las redes la tachen de gordofóbica, una lacra contra la que ella lleva años luchando y que en esta ocasión la ha colocado en el otro lado. De ahí que haya asumido su error, haya entonado el mea culpa y haya hecho autocrítica.
Todo nació en 'Zapeando', donde la de Vallecas se hizo eco de algo que está sucediendo en Japón. Al parecer, en el país asiático "alquilan gordos por 15 euros la hora", una práctica que podría servir para tener un acompañante que se hiciese pasar por tu pareja pero que, según las conclusiones leídas por Pedroche en su programa, también funcionaría "para ponerte a su lado y sentirte mejor contigo mismo".
Mara Jiménez, una conocidísima instagramer que se ha hecho viral gracias a @croquetamente__, perfil en el que denuncia con humor (y mucha razón) casos de gordofobia, ha sido la primera en analizar esta desafortunada tertulia contra las personas que sufren sobrepeso. Según ha expresado en un IG TV que ya han visto un millón y medio de personas, es incongruente que Cristina delate Nochevieja tras Nochevieja el linchamiento al que se ve sometida por su físico y que mantenga discursos como este.
"No tenéis ningún tipo de empatía con la violencia que estáis ejerciendo hacia los cuerpos gordos. ¿Qué más da? Somos vuestros bufones", ha resaltado Mara Jiménez con indignación. Para ella no tiene sentido que rostros públicos como Cristina Pedroche nos trasladen "mensajes de diversidad, de amor propio o de inclusión" que al fin y al cabo son discursos "muy jugosos", que "están de moda", y que al mismo tiempo "ejerzan violencia" contra las personas gordas en un programa de televisión que ven tantísimas personas.
La presentadora no se ha quedado al margen de esta polémica y, tras asimilar lo sucedido, ha compartido un aplaudido post en su Instagram en el que hace hincapié en lo importante que es "ponerse en la piel de los demás para además de respetar, entender". Para ella, tal y como ha demostrado en la década que lleva trabajando en la pequeña pantalla, "la vida es un camino de aprendizaje", y su intención es ser cada día "mejor persona, más respetuosa, más tolerante y más feminista". Pero estas declaraciones han sido un paso atrás en su objetivo.
"Cada día intento ir más allá, pero aún así me doy cuenta de que todavía me queda muchísimo camino por recorrer", ha asumido. Hay cosas que piensa que no tienen importancia y después hay gente como @croquetamente__ que le demuestra que sí que la tiene. "Por eso pido perdón a cualquier persona que se haya podido sentir ofendida, dañada, dolida por mis actos, mis palabras o mi falta de ellas", ha manifestado arrepentida y consciente del peligro que tiene verbalizar discursos como este.
Resalta el hecho de que Cristina Pedroche se haya visto enfrascada en una polémica por, precisamente, un caso de gordofobia. Visibilizar la diversidad de cuerpos es un tema que ha centrado la gran mayoría de declaraciones públicas de la colaboradora de televisión. Un caballo de batalla al que se subió cuando fue acosada por su peso y humillada bajo el mote 'la ballena de Vallecas' y vio que esas críticas podrían afectar a otras chicas que pesen lo mismo o más que ella y piensen que 'como dicen que la Pedroche está gorda yo también lo estoy'.
Con la intención de proteger a sus seguidoras de que puedan desarrollar cualquier tipo de trastornos por el impacto que producen los medios con respecto al físico (y las inseguridades derivadas del mismo), el altavoz de la presentadora contra el 'body shaming' ha sido continuo. Semanalmente nos hace partícipes de los comentarios que recibe hacia su cuerpo, ha llegado a confesar que en sus inicios le dijeron 'no' a muchos contratos publicitarios por sus kilos y ha tratado de divulgar sobre los peligros que esto atañe, entre ellos el de los trastornos alimenticios.
Cuando habla en esas disculpas de "aprendizaje constante" y de ir ganando en ser "mejor persona, más respetuosa, más tolerante y más feminista", esta enumeración no es casualidad. La lucha por la igualdad entre hombres y mujeres es otro de los temas a los que se ha sumado en este último tiempo, siendo ella una de las principales celebrities en visibilizar las consecuencias de vivir en una sociedad patriarcal. Sin embargo, no siempre fue así.
Hubo un día en que Cristina Pedroche pronunció la famosa frase de "no soy ni machista ni feminista". Algo por lo que Paula Echevarría fue duramente criticada después y que le hizo entender que esto es cuestión de aprendizaje. "Lo que tenía que haber hecho la periodista es decirme: 'Tómate un segundo, para. Mira, el feminismo significa esto. Léete a esta autora'. Creo que esa es la vía: enseñar y dar consejos, no hundir a nadie", defendió hace un par de años en una entrevista con Icon.
"Aprender feminismo es fácil, pero desaprender los micromachismos que tenemos dentro es lo más complicado", comprobó tras esa experiencia. Unas ganas por evolucionar que parecen haberse repetido, esta vez con la gordofobia.