Durante estos meses de confinamiento la hemos podido ver en su piso de Madrid y con la misma espontaneidad de siempre. Cristina Pedroche ha seguido compartiendo su día a día casero desde que comenzó el aislamiento por la pandemia de coronavirus. La hemos podido ver haciendo yoga y deporte, cocinando junto a su chico, el chef Dabiz Muñoz, o cuidándole cuando se puso enfermo. Y ahora, inmersos en el proceso de desescalada, la presentadora ha podido retomar algunas de las actividades que tenía pendientes.
Pedroche tiene que volver a ponerse delante de las cámaras y acudir a algunos rodajes. Y para estar lista, ha reanudado algunos tratamientos a los que ya solía recurrir antes de la cuarentena, Uno de ellos es la maderoterapia, una técnica que se basa en aplicar masajes mediante varios instrumentos de madera con el objetivo de reducir la celulitis y eliminar líquidos retenidos.
La presentadora llevaba desde el mes de febrero sin pasar por las manos de los expertos en los que confía, pero al fin ha encontrado la ocasión. "Después de tantos meses no sabéis la ilusión que me hace volver", ha asegurado mientras se dirigía al centro de belleza al que suele acudir.
La madrileña ha querido compartir con sus casi tres millones de seguidores cuál era el resultado a posteriori. Y lo ha hecho desde sus stories de Instagram, donde ha publicado un vídeo con el efecto que ha generado el tratamiento. Desde la camilla de masaje, con una luz tenue y mostrando el resultado en las piernas, Cristina se ha extrañado: "Madre de dios, ¿cómo puedo sudar tanto?".
Y para dar muestra de que no exageraba, ha enfocado la cantidad de líquido que ha producido su cuerpo durante los masajes, guardada en lo que parece una especie de plástico. "Vuelta al sudor", ha reído. Ella misma ha aportado la explicación: tras más de tres meses sin someterse a esta técnica, "tenía mucho retenido", ha asegurado entre risas.
No es la primera vez que la Pedroche muestra las consecuencias de la sudoración en sus redes. Hace unos meses, se reía al mostrar su aspecto tras una dura sesión de ejercicios: "He sudado tanto que parece pis", decía en referencia a las manchas de sudor presentes en la zona de las ingles de sus mallas.
Durante el confinamiento, tanto ella como Dabiz han querido entretener a su público. Ella se convirtió en una verdadera gurú del yoga, mediante directos y sesiones desde el pasillo de su casa. Él lo hizo cocinando algunas de las recetas de sus restaurantes y se hizo viral. Y gracias a ambos, pudimos descubrir un poco mejor cómo es la vivienda en la que viven y en la que han estado aislados los últimos meses.
Más allá de los escenarios donde solían compartir sus pasiones en Instagram, hemos podido echar un vistazo a otras de las estancias de su piso madrileño, en el que reina el color blanco. La vivienda cuenta con una terraza que da a la parte interior del bloque, llena de vegetación y con varias sillas y tumbonas. El baño es en mármol blanco y lo preside una amplia bañera. Y del salón hemos sabido que los sofás son en tono gris y que incluye un guiño a DiverXO, con dos palillos chinos gigantes con el logo del restaurante.