Las manchas en el rostro pueden ser un gran complejo para muchas personas. Por eso, la mayoría de ellas suelen comenzar con una aplicación de la crema antimanchas lo antes posible. Lo cierto es que, ante del uso de estas cremas, será importantísimo prevenir con la correcta utilización de un protector solar en tu día a día. De esta manera intentaremos unificar el tono cutáneo y, sobre todo, regular la producción de melanina. Pero, ¿por qué aparecen las manchas?
Debes saber que este tipo de manchas son un grupo heterogéneo de diferentes alteraciones que pueden afectar tanto al rostro como a las manos y el escote. Además, para poder tratarlas y eliminarlas habrá que realizar un estudio para saber cuál es su verdadero origen.
Entre las más comunes, nos encontramos con los léntigos solares, las pecas, la cloasma o máscara de embarazo, así como la dermatitis de Berloque y la hiperpigmentación cicatriciales o posinflamatorias.
En la mayoría de ocasiones, las cremas antimanchas pueden presentarse en emulsión, gel, sérum, solución hidralcohólica y mascarilla. De esta manera, cada una se adaptará a tu tipo de piel y a tus necesidades. Sí que es cierto que, una vez que comenzamos a tratarlas, será importante saber que habrá algunos productos que se utilizarán en una hora determinada del día. Por ejemplo, los principios activos como la hidroquinona y el ácido kójico se deberán aplicar en la zona donde tenemos manchas justo antes de ir a la cama.
Otros productos como el ferúlico se tendrá que aplicar de día. Aún así, siempre será recomendable preguntar a un experto, quien te indicará cuando será el mejor momento del día. Sí que es cierto que el protector solar no podrá faltar nunca y deberá convertirse en tu mejor aliado, a pesar de que ya tengas manchas.