¿Tu cabello se enreda y parte con facilidad? Seguramente tengas el pelo fino, lo que no tiene nada que ver con la cantidad de pelo que tengas, sino con el grosor de cada cabello. De media, las personas con pelo fino tienen cada cabello dos milímetros más delgados que el de una persona con el pelo normal o fuerte. Por tanto, es más sensible a las agresiones y puede caerse con mayor facilidad. Para mantenerlo, necesita unos cuidados extra, ¡pero tranquila! En Divinity te contamos un poco más para que puedas mantener esta condición a raya sin mucho esfuerzo.
Si no tienes muy claro si tu cabello es fino o solo tienes poco pelo, prueba a lavarte el pelo y dejarlo secar al aire. Si es delgado, se secará antes y tendrás la prueba que necesitas. Hay otra forma de averiguar si tu pelo es fino: comprobar si en tu familia el cabello tiende a ser así. La genética tiene mucho que decir en la composición de tu cabello, como explica la dueña del madrileño salón de belleza Suite20, Karen Guerreiro: “Los factores genéticos influyen y determinan el diámetro del cabello, pero su volumen cambia según cada persona. Hay individuos que nacen con el cabello fino por eso”, cuenta a Divinity.es.
“El diámetro del cabello es un elemento muy importante. Caracteriza su aspecto y nos da información sobre su estado de salud y cuidado en casa. Cuando el cabello es fino, la estructura suele ser débil”, asegura la especialista. Esto se debe a que, por norma general, quien tiene el cabello fino no lo sabe, por lo que no puede darle los cuidados necesarios.
Ahora bien, no hay que desesperar. El pelo fino no requiere productos más caros ni tratamientos constantes, solo cierta delicadeza a la hora de manipularlo. Debes peinarlo con suavidad cuando quieras darle forma, con herramientas de calidad, y ser especialmente cuidadosa cuando uses secador: evita el calor directo y el aire muy fuerte.
En cualquier caso, si lo que buscas es engrosar el cabello, hay formas de hacerlo. Los tratamientos profesionales que cumplen esta función llevan en su composición proteína, explica Guerreiro. “Hoy en día hay muchos productos en el mercado que aportan grosor al cabello fino”, asegura, y apuesta por la marca Moroccanoil, especializada en cabellos finos y tratamientos hidratantes, y por la gama de productos con proteína de la marca Redken, que aportan volumen y grosor.
En lo que se refiere a trucos caseros, la especialista apunta a que en la forma de lavar y secar el cabello está la clave. “Es importante lavarlo bien y lo ideal es hacerlo con los productos más adecuados”, remarca. Lo mejor es desenredar el cabello, antes de lavarlo, con un pendiente de dientes lisos y anchos, masajear el cuero cabelludo antes de mojarlo para activar la circulación y aplicar un champú sin siliconas, con proteínas y vitaminas B5 y C para contribuir a su fortalecimiento. Para retirar la espuma, lo mejor es usar agua templada. Después de aclararlo, lo ideal es fortalecer y desenredar el pelo con un acondicionador, aplicado de medios a puntas, cuyos restos puedes retirar con la cabeza hacia abajo. Este gesto aportará volumen a tu cabello.
“Ahora bien, la forma de quitar la humedad también es muy importante”, cuenta. Para ello, necesitarás una toalla, preferiblemente uno de esos modelos hechos de microfibra. Una vez lavado el pelo, coge la toalla y retira la humedad: “Es fundamental, en lugar de frotar, apretar la toalla contra la cabeza, para no hacer daño a la fibra capilar. Con esta técnica y el uso de productos adecuados, el pelo irá ganando en salud”, asegura Guerreiro.
En su centro de estética, como en muchas otras peluquerías, estudian el caso para aplicar el tratamiento que más convenga a la clienta. Uno de los más populares es el alisado orgánico, ya que puede "endurecer el cabello, darle un aspecto más sano y brillante y espesar el diámetro del mismo", asegura la especialista.