El sol, la playa, el mar y la piscina son buenísimos para muchas cosas, pero está claro que ninguna de ellas es tu pelo. Cuando terminan las vacaciones suele estar deshidratado, sin brillo y con un color que no tiene nada que ver con aquellas mechas preciosas de peluquería que te hiciste en primavera.

Pero lo cierto es que el verano no tiene por qué acabar con tu melena hecha un desastre. Si te ocupas de ella con productos específicos y aplicas algunos trucos sencillos, la mantendrás hidratada con brillo y sana hasta que llegue el otoño.

Es cierto que las altas temperaturas, las radiaciones UV, la sal del mar y el cloro dañan la fibra capilar que necesita, sobre todo en esta época del año, un extra de hidratación y nutrición, pero también un protector solar y productos específicos para evitar la decoloración.

Pero antes de empezar la temporada de chapuzones es imprescindible llegar con el cabello sano a las vacaciones y eso significa deshacerse de las puntas abiertas para impedir que el resto del pelo se vuelva quebradizo. En cuanto al color, apuesta por una base similar a la de tus raíces y si utilizas mechas rubias, elige un tono algo más oscuro del habitual para que se vayan aclarando progresivamente.

Además de preparar el pelo por fuera, puedes recurrir a la nutricosmética para prepararlo por dentro, porque junto con una buena alimentación es el método más eficaz pata fortalecer la fibra capilar, aportarle densidad y estimular su crecimiento.

Ahora solo queda darle los mimos que necesita antes, durante y después de los días de playa.

La mejor manera de preparar tu pelo para un día de playa es mantenerlo a salvo de los rayos ultravioleta con un pañuelo o un sombrero. Si te dan calor o no te resultan cómodos, apuesta por un recogido: un moño, una coleta o unas trenzas pueden ser una solución práctica y muy chic. Si tienes el cabello demasiado corto, la solución pasa por un protector solar capilar.

Si la crema de protección solar ya es uno de tus imprescindibles, ahora debes acostumbrarte a llevar también el protector solar para el cabello, es un cosmético imprescindible si quieres una barrera efectiva frente a las radiaciones UV. Este producto es, además, uno de tus mejores aliados para proteger la coloración

Si además apuestas por un protector con acondicionador, tienes el producto estrella de las vacaciones porque si te lo aplicas tras el último chapuzón, además de proteger, aportar hidratación, ayuda a eliminar los restos de sal, repara la fibra capilar, hidrata y da brillo al pelo.

Para restaurar la estructura capilar es fundamental un extra de hidratación diaria y para eso es recomendable cambiar tu champú habitual por uno con el extra de hidratación que proporcionan el aceite almendras o de argán, el ácido hialurónico, la manteca de karité o la queratina.

Una regla fundamental, no solo aplicable en verano, es que se debe aclarar muy bien el cabello tras el lavado y si puede ser con agua tibia mejor, así es más fácil retirar los restos de champú.

Para conseguir un pelo más hidratado, es recomendable el uso de acondicionador, un producto que no debe aporta grasa sino agua en los meses de calor. Si además necesitas un extra de hidratación, puedes utilizar tras el último enjuagado un serum reparado o un aceite capilar y un par de veces por semana una mascarilla nutritiva.

Para mantener el color impecable, además de usar protector solar capilar, es recomendable utilizar una vez a la semana un champú purificante y si necesitas controlar un cabello rubio, lo ideal es usar un matizador violeta que corrija la oxidación.