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Lo más habitual es que te cortes el pelo cuando creas que es necesario o te apetezca, sin prestar atención al día del mes en el que coges la cita. Pero, al parecer, los resultados que obtengas pueden depender mucho de la fase lunar que coincida con tu visita a la peluquería. No vamos a decirte que se trate de una ciencia exacta, pero sí es una antigua creencia que no ha perdido fuerza con el paso del tiempo, y que puede sorprendernos muy positivamente si le prestamos atención.
En torno a la luna se desarrollan numerosos mitos y creencias, pero también grandes verdades demostradas científicamente, como su influencia sobre las mareas, que provoca con la atracción que ejerce en el agua de los mares y océanos. Los científicos llevan años investigando cómo la luna influye también en el estado de ánimo y el carácter de las personas a causa de los cambios gravitacionales que provoca en la tierra. Es cierto que no hay resultados concluyentes, pero hay quien afirma que en los días de luna llena dormimos menos tiempo y el sueño es de peor calidad. Cómo afecta al crecimiento del cabello guarda relación con su supuesta influencia en los cultivos y en cómo hace que lo sembrado crezca, igual que el pelo.
La luna es un satélite que orbita alrededor de la Tierra y que parece cambiar continuamente de forma. Podemos ver solo una pequeña parte de ella o apreciarla en todo su esplendor. Cada uno de esos estados transitorios en los que vemos una determinada parte brillar se denomina “fase” y se considera que la luna tiene cuatro principales (hay fases intermedias), que en realidad dependen de cómo se refleja la luz del Sol en su superficie.
Cada ciclo lunar dura 29.5 días y en ese tiempo es posible ver todas las fases, que siempre se repiten en el mismo orden. Cuando un ciclo termina, vuelve a comenzar exactamente igual que hizo el anterior y así sucesivamente. Las 4 fases más conocidas son Luna nueva, Luna llena, cuarto menguante, cuarto creciente y la iluminación de la luna puede ser inexistente, como ocurre en la Luna nueva, o estar al 100%, como cuando es Luna llena. No hay que olvidar que las fases son la percepción que tenemos nosotros al mirar la luna, así que esta es diferente según el hemisferio del planeta en el que nos encontremos.
Luna nueva: cuando la luna no se ve es mejor olvidarse de ir a la peluquería. En cambio, si es conveniente que le prestes atención al cuidado del cabello y lo protejas con mascarillas o aceites que lo nutran, porque en estos días estará más delicado. Del mismo modo, durante la luna nueva limita el uso del secador y evita las planchas. Si quieres cortártelo y la salud del cabello te lo permite, es mejor que esperes a otra fase lunar.
Luna creciente: en esta fase ya es aconsejable que te cortes el pelo, siempre que no sea un corte radical o un cambio de look. Lo ideal es que te cortes solo las puntas para favorecer el crecimiento del cabello. Acaba con aquellos centímetros de cabello que estén estropeados o que sean puntas abiertas. Esta fase es perfecta para cuando te estás dejando crecer el cabello pero necesitas sanearlo un poco.
Luna llena: si tienes el cabello muy apagado o estropeado esta fase es perfecta para que los cortes y recupere su brillo y fortaleza. Para los más estrictos con la influencia de la luna en el cabello, lo ideal es hacer el corte no más tarde de las 12 de la mañana.
Luna menguante: se dice que en esta fase el cabello crece con lentitud, así que puedes aprovechar para hacerte ese corte con un estilo marcado que quieras que te dure más tiempo, o bien para echarte un tinte y que tarde más tiempo en aparecer la raíz.
Atendiendo a las fases de la luna y su relación con el crecimiento del cabello, el mejor momento para depilarse es cuando la luna está en fase menguante. El crecimiento del vello será entonces más lento y débil, que sin duda es lo que pretendemos cuando nos depilamos.