Qué comer o qué no es siempre el gran dilema. ¿Será suficiente esta cantidad de carne a la semana o es un exceso? Todo ello se encuentra en la pirámide nutricional que guía qué tipo de alimentación y hábitos de vida se deberían llevar a cabo para un día a día saludable y que expone la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Entre sus últimas actualizaciones se encuentra la de 2019, que no solo refleja qué comer, también cómo cocinar o el ejercicio físico diario adecuado para una vida saludable.
La principal novedad es que en la base de la pirámide se encuentran esos hábitos saludables que se recomienda establecer en el día a día. Para este estilo de vida hay un primer punto claro: la actividad física diaria es importante y se deben hacer al menos 60 minutos cada día. Pero no solo eso entra en las novedades de esta tabla, pues hay otros aspectos notables para conseguir un estilo de vida saludable, entre los que se encuentra mantener un equilibrio emocional, cocinar de forma saludable o beber entre cuatro y seis vasos de agua al día.
Tras asentar estas bases, la pirámide alimentaria comienza con los grupos de consumo en cada comida principal. Por una parte está el pan, la pasta y el arroz integral, las patatas o las legumbres tiernas, alimentos para consumir en el día a día, aunque se recalca que se debe controlar según el grado de actividad física diaria que se lleve a cabo. En un escalón más arriba se encuentran las verduras y hortalizas, con la recomendación de tomarlas dos o tres veces al día. En cambio, con las frutas se aconseja comer entre tres y cuatro piezas diarias, además, también está presente el aceite de oliva virgen.
Si seguimos aumentando los escalones nos encontramos con los alimentos de consumo diario pero variados, es decir, alternarlos en los días para conseguir variedad. Por una parte, eso sí, los lácteos se recomienda tomar unos dos o tres al día. Pero en relación a los alimentos más principales, tanto pescados, como carnes blancas y magras, las legumbres, los frutos secos y los huevos son aconsejables comerlos a diario, aunque como se comentaba, alternándolos en los días.
En otro peldaño más alto se encuentran las carnes rojas, procesadas y también los embutidos, convirtiéndose en opciones de consumo ocasional y de manera moderada. Además, en un escalón más arriba, precisamente el último, se encuentran aquellos alimentos que más que ocasionales son los que se deben evitar y solo tomarlos de forma puntual. ¿Cuáles son? Pues los dulces, toda la bollería ultra procesada, las grasas untables, como la mantequilla, o los snacks salados.
Fuera de la pirámide, la SENC hace otras recomendaciones respecto a la dieta. La primera es que cualquier suplemento o complemento solo se tome si ha sido aconsejado por un profesional. Algo parecido ocurre con las bebidas fermentadas como el vino, las cuales se recalcan que son para adultos y que su consumo debe ser responsable y moderado.
Los consejos no terminan ahí, pues se hace también una recomendación para fraccionar las comidas, unas tres o cinco diarias y siempre en un horario regular para así evitar esas comidas o picoteos entre horas. A ello se le suma la alimentación tradicional, orientada a la dieta mediterránea para la preparación de comidas sostenibles y equilibradas.
Ya ves que la pirámide de nutrición ya no solo habla de qué comer y cada cuánto tiempo hacerlo, también de ciertos hábitos de vida y formas de cocinar que pueden ser mucho más saludables y traer más beneficios al organismo. Pero por lo que sea, cuanto más a la punta de la pirámide ya sabes, evítalo en la despensa o en la nevera.