Paula Echevarría se cuidó físicamente durante su segundo embarazo y continuó haciéndolo después de su nacimiento. De hecho, pocos días después de dar a luz a Miguel Torres Jr, la actriz, en búsqueda de recuperar su figura lo antes posible, retomaba su rutina deportiva con la ayuda de su entrenadora. “Es lo que tiene plantarse 25 kilos en nueve meses, no hay relleno ni bótox que lo mejore”, descubría los kilos que había cogido durante la gestación, cuatro más que con Daniella Bustamante, su primogénita.

Solo hay que echar un vistazo en su cuenta de Instagram para darse cuenta de pasa gran parte de su jornada en el gimnasio que montó en su casa, la que comparte con Miguel Torres. No solo hace rutinas de full body con la ayuda de las pesas y mancuernas, también hace cardio en la cinta y cumple con sus aficiones, entre las que se encuentra el ballet fit, disciplina a la que se ha vuelto “adicta”.

En estos meses su progreso ha sido extraordinario, algo que se ha visto reflejado en su cuerpo, mucho más tonificado. Prueba de ello, uno de los últimos post de Echevarría, que ha posado en ropa interior como parte de una campaña publicitario de una marca de ropa, dejando su vientre al descubierto. No son pocos los seguidores y los amigos que han aplaudido la constancia de Echevarría, que ha dejado boquiabiertos a todos con sus abdominales.

“Eres el vivo reflejo de que con esfuerzo todo se consigue”, le hacían saber a Paula sus fans, que están encantados por cómo ha tratado esta transición, “que no siempre es tan ideal y que nos supone presión añadida” a muchas mujeres. "¡Vaya abdominales!", exclamaba otra, que estaba de acuerdo con la influencer Alexandra Pereira, que le hacía saber a su amiga que está “más fuerte que el vinagre”.

Pero más allá de los hábitos saludables y cuidados que su madre le inculcó cuando desde que era una cría -y que ahora intenta introducir en la rutina de su hija -, la intérprete siempre intenta evitar aquello que no le hace "buena cara". A Echevarría no le gusta que se le vean las ojeras porque le hacen "mala cara" y muchas veces la gente piensa que está cansada.

"Yo les digo que no, que estoy fenomenal, pero tengo ojeras", replica divertida. "Luego hay gente a la que le encantan. Yo trabajé con José Luis Garci y no dejaba que me taparan las ojeras. Decía: 'Ya le habéis puesto algo, quítaselo, que me gusta la ojera que tiene'", recordaba en nuestra cabecera.