Los cambios de estación son un momento clave para tratar en profundidad todas las necesidades que puede tener tu cabello. Hacerlo antes del verano no solo es clave para refrescar el color, es imprescindible para proporcionarle los recursos que necesita de cara a las vacaciones.
El cuidado del cabello es uno de los rituales favoritos de Laura Matamoros que esta semana se ponía en manos de Juan Diego Teo, el estilista capilar en el que también confían María Pombo y Rosanna Zanetti, para preparar su melena antes de las vacaciones de verano.
En esta ocasión el paso por el salón de peluquería tenía cuatro objetivos muy específicos: refrescar el color, aportar brillo, reparar la fibra capilar e hidratar en profundidad el cabello y ha sido su peluquero quien ha compartido el proceso con sus miles de seguidores.
Buscando un color más luminoso de cara al verano, el estilista de Laura ha apostado por una combinación de dos técnicas. Por un lado, un balayage con raíces en rubio oscuro que ha aclarado de medios a puntas con una combinación en tonos dorados, vainilla y albaricoque. Por otro, un hair contouring que aporta frescura y luminosidad al rostro.
El balayage es una técnica de barrido que permite lucir unas mechas muy naturales en los cabellos largos y que no exige mucho mantenimiento, razón por la que se ha convertido en una de las fórmulas estrella para refrescar los tonos apagados. El hair contouring consiste en aplicar luces muy sutiles en las zonas de cabello más próximas al rostro.
Para reparar, hidratar y proteger el cabello decolorado, Juan Diego Teo ha apostado por combinar un tratamiento de proteínas y brillo, y otro que aporta hidratación y elasticidad al cabello.
El primer tratamiento se realiza con una coloración acondicionadora, semipermanente y sin amoniaco que trata el cabello con un concentrado de proteínas que repara el cabello y sella la cutícula. El segundo fortalece los puentes debilitados del cabello para mejorar su fuerza y resistencia, así como la protección del color.
El resultado es un cabello totalmente renovado, más sano y luminoso, preparado para hacer frente a los daños que los rayos UV, el viento y la sal del mar pueden provocar tanto en el color como en la fibra capilar, que suele llegar seca y quebradiza al otoño. Conseguido el objetivo, es importante adquirir buenos hábitos para no volver al punto de partida sin otro remedio que cortar por lo sano.