Tres formas para saber si un corte de pelo te queda bien

Nos encanta mirar las tendencias en cortes de pelo e imaginar con cuál nos gustaría vernos. Pero luego volvemos a la realidad, y somos conscientes de antes de pedir cita en la peluquería debemos pensar cómo saber si nos quedará bien un corte de pelo para no arrepentirnos de una mala decisión. Ser conscientes de nuestras facciones, de nuestro tipo de pelo e, incluso del estado de nuestra piel, es esencial para renovar el look y que este sea un éxito rotundo. Un peluquero profesional es la persona que mejor te puede aconsejar para saber qué corte te favorece, pero siempre es recomendable que sepamos de entrada por dónde podemos ir y por dónde no antes de pensar en meter la tijera. ¡Descúbrelo!

Posiblemente esto es lo que más debe importarnos a la hora de pensar cómo nos puede quedar un corte de pelo. Nuestras facciones y la forma del rostro son las que van a marcar el resultado final. 

Si tu rostro es redondo lo ideal es que el corte que elijas te ayude a alargar visualmente el óvalo facial. Para eso deben ser cortes por debajo de la barbilla, como un long bob o una melena midi. Los flequillos largos y peinar a raya al lado también estilizan el rostro.

Si tu rostro es cuadrado la mandíbula estará marcada y las facciones se verán anchas. Para suavizarlas lo mejor es huir de cortes rectos y enteros, apostando por las capas y los mechones laterales. Las melenas midi o XL desfiladas son ideales, pero también los cortos como el pixie.

Si tu rostro es alargado y con la mandíbula estrecha las melenas cortas y midi son las que más te van a favorecer. Puede conseguir volumen en el lateral con mechones desfilados y capas medias. El pelo corto también es favorecedor, siempre que no le des mucho volumen en la parte superior. 

Si tu rostro es triangular con la mandíbula marcada y la frente estrecha, los cortes por debajo del mentón son ideales, como el clavicut y el long bob. Los flequillos largos tupidos también son una buena opción para armonizar las facciones. 

Si tu rostro es ovalado, perteneces al grupo de las afortunadas que pueden elegir cualquier corte de pelo, porque lo esperable es que te siente de maravilla, sea corto, largo, entero o capeado. 

Si tienes el pelo fino y sin volumen debes evitar las melenas largas, porque se hace más evidente. El mullet, el pixie y el bixie son opciones que hacen que el pelo se vea con más cuerpo y volumen. 

Si tienes el pelo lacio, los cortes más favorecedores serán siempre los enteros y sin capas, que dan fuerza y peso a la melena. Además, al ser un pelo tan liso, si te haces capas quedará demasiado visible el corte entre una y otra. 

Si tienes el pelo ondulado las cortes con capas son ideales, tanto en melenas largas como en melenas midi. El shaggy, por ejemplo, es uno de los que más resalta las ondas naturales. 

Si tienes el pelo rizado debes conseguir movimiento, por lo que debes evitar los cortes enteros y buscar un peluquero que trabaje tus capas para desconectarlas. Los cortes escalados potencian los rizos y consiguen una melena repleta de movimiento. 

Que quede claro que hablamos de piel y no de edad, porque no hay ninguna norma que diga cómo debemos llevar el pelo tengamos los años que tengamos. Se trata más bien de buscar trucos que rejuvenezcan el rostro de manera natural. Los flequillos, por ejemplo, son capaces de quitarnos años de encima de un plumazo por el estilo que confieren al look general, además de servir para disimular las arrugas y marcas de expresión en la frente. Aunque esto, insistimos, es personal, y ni mucho menos necesario. Del mismo modo, las capas aportan frescura al rostro y le dan un movimiento que refresca la imagen, frente a los cortes rectos.