{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El cabello con canas gana adeptas cada día que pasa. Cada vez son más las mujeres de todas las edades que apuestan por presumir de su cabello gris y se apuntan a la moda de llevarlo natural y sin tintes.
Las canas han dejado de ser sinónimo de cabello descuidado y de hecho es muy importante prestarles la atención y los mimos necesarios para que luzcan en todo su esplendor, es decir, hidratadas, sanas, brillantes y en un tono gris o blanco favorecedor.
Conseguir este objetivo depende de varios factores entre los que hay que mencionar la genética, el corte y, por supuesto, la rutina capilar que hayas adoptado para mantener tus canas en perfecto estado.
Hasta que no aparecen nadie puede decirte dónde serán más abundantes y de qué color serán tus canas, aunque puedas intuirlo por cómo han ido apareciendo en el pelo de otros miembros de tu familia.
En primer lugar hay que hablar de la posición de tus canas: salpicadas, a mechones, solo en la coronilla, en las entradas…. Hay múltiples posibilidades y puedes elegir entre dejar las cosas como están y que fluyan según su naturaleza, tratar de disimularlas u optar por conseguir de manera artificial un color homogéneo recurriendo a diferentes técnicas: mechas ‘gro grey’, ‘balayage grey’, ‘blending grey’…
Una vez localizadas las canas toca saber si estás o no conforme con su color, porque en muchas ocasiones tienden a un tono amarillento poco favorecedor. Si es tu caso, el truco para controlar el color es acudir periódicamente a la peluquería o trabajarlo en casa con cualquier neutralizador de tonos amarillos: mascarilla, champú, matificante, toner…
Dependiendo del tipo de cabello, dejar las canas al natural puede exigir un determinado corte de pelo. Lo habitual es optar por cortes que van del garçon y el pixie, para las que se atreven con el tamaño más corto, al long bob que es casi una media melena, sin olvidar el bob clásico a la altura del mentón o el microbob, que no sobrepasa la mandíbula.
No obstante, es posible lucir una melena con canas si tienes el tiempo y la paciencia que se requieren para cuidarla ya que la cana es un pelo que ha perdido melanina cuya textura resulta ser más gruesa, áspera y seca y es muy fácil que se encrespe.
En caso de llevar melena es incluso más importante mantener las canas nutridas e hidratadas. Para conseguirlo es necesario aliarse con los champús adecuados e incluir el uso de mascarillas nutritivas e hidratantes en tu rutina capilar siempre que te laves el pelo.