¿Tienes la piel irritada por la mascarilla? La rutina beauty diaria que te ayudará evitarlo
Usamos la mascarilla a diario y, en ocasiones, durante muchas horas seguidas.
La piel, como consecuencia, puede mostrarse irritada, sensible y descamada.
Una buena rutina de cuidados diarios puede evitar estos problemas y aliviarlos si ya han aparecido.
La mascarilla se convirtió hace más de un año en una inseparable compañera y, a pesar de que no es obligatorio llevarla en exteriores en determinados supuestos, no vamos a dejarla a un lado de momento. Usarla de manera constante ha supuesto un cambio para la piel del rostro, que ha dejado de respirar como venía haciendo antes del inicio de la pandemia. Y esto ha provocado en muchas personas irritación, picores, sequedad, dermatitis, acné…
Puesto que la mascarilla es uno de los métodos más eficaces que tenemos para evitar la transmisión del covid, donde tenemos que poner la mirada es en qué cuidados necesita nuestra piel para no resultar afectada por el roce, la falta de oxigenación y el exceso de sudoración.
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Si en condiciones normales es imprescindible seguir una rutina diaria que mantenga nuestra piel saludable, ahora es el momento de poner toda nuestra atención en su cuidado y no saltarnos ningún paso imprescindible. Es más importante que nunca ser estrictos con la limpieza, la hidratación o el uso de cremas reparadoras. Y para que no te quede ninguna duda de cómo hacerlo, a continuación te damos las claves para que tu piel se mantenga sana y sin irritaciones, a pesar del uso de la mascarilla.
Limpia tu piel en profundidad
Sabemos lo importante que es limpiar la cara correctamente, tanto por la mañana por la noche. Y también sabemos lo difícil que es ser rigurosa con esa máxima que no dejan de repetirnos los expertos. Pues bien, con el uso de la mascarilla se acabaron las excusas. Mantener la piel limpia es imprescindible tanto para evitar la aparición de problemas en la piel como para tratar los que ya existen.
Además, hay que prestar atención al tipo de productos que utilizamos para la limpieza. No han de contener jabón, para no alterar la barrera de protección de la piel. Al mismo tiempo, es conveniente que contengan ingredientes hidratantes en su fórmula. Los limpiadores específico para pieles sensibles pueden resultar muy adecuados a la hora de evitar irritaciones.
Una exfoliación suave
El uso de la mascarilla aumenta la acumulación de células muertas sobre la piel, y su presencia resta luminosidad y puede provocar la aparición de acné. Realizar una exfoliación de manera regular es la forma de deshacernos de esas células muertas. Los exfoliantes clásicos granulados pueden hacer que una piel irritada se altere aún más. Utiliza un limpiador con agentes exfoliantes o uno en tónico.
La hidratación ha de ser constante
Los niveles de hidratación de la piel se ven alterados por el uso de la mascarilla. Beber mucha agua y no descuidar el uso de una buena crema hidratante es fundamental para evitar problemas de sequedad e inflamatorios. Un sérum o crema que contenga ácido hialurónico es ideal para usar cada mañana. Ingredientes naturales como el aloe vera, el aceite de jojoba o el de rosa mosqueta también suponen un extra de hidratación para la piel.
Brumas hidratantes, siempre en el bolso
La hidratación por la mañana puede no resultar suficiente para mantener la piel libre de irritaciones o descamaciones. Las brumas refrescantes e hidratantes se han posicionado como uno de los mejores productos para proteger la piel del uso de la mascarilla. Calman, hidratan, protegen la piel y, algunas de ellas, contienen un buen factor de protección solar. Encuentra la tuya y llévala siempre contigo en el bolso. Podrás utilizarla cada vez que sientas que la piel necesita refrescarse.
No satures la piel
Puesto que la mascarilla dificulta la oxigenación de la piel, no es necesario ponérselo más difícil. Limita todo lo que puedas el uso de maquillaje, ya que tapona la piel y le impide respirar como debería. Algo que se agrava con el uso de la mascarilla. Si no te queda más remedio que utilizarlo, busca fórmulas ligeras, que no sean muy cubrientes. También puedes probar con una hidratante con color, que dan cobertura sin saturar la piel.
Por la noche, reparar
Queda claro que la rutina de limpieza es tanto por la mañana como por la noche, y al final del día, además de tener la piel limpia, debemos utilizar un producto de tratamiento acorde a tus necesidades. Elige aquellos que ayudan a que la piel se regenera y repare tras el desgaste que ha sufrido durante el día por el uso de la mascarilla. Además, aprovecha las horas de descanso nocturno para aplicar un día por semana una mascarilla hidratante.