La moda y su capacidad para que las tendencias sean cíclicas no deja de sorprendernos. Este 2022 asistimos al regreso de la moda que triunfó a finales de los 90 y, cuando pensábamos que ya estaba todo dicho, ha llegado la sorpresa: han vuelto los piercings en la cara.
Si fuiste adolescente en aquella época, seguro que querías imitar la estética de Christina Aguilera y lucir tu propio piercing, ya fuera en la nariz, la lengua , la ceja o el ombligo. Este año los piercings se llevan en la cara, y a estas alturas los hemos visto en las pasarelas y en el street style, donde se ha convertido en el accesorio preferido de las tops models.
Si en su día no te atreviste a hacerte un piercing, o no te dejaron tus padres, que también era muy habitual, la moda te ofrece una nueva oportunidad para llevarlos. Te adelantamos que el claro ganador es el piercing en la nariz, y que puedes llevar más de uno. Le sigue el piercing en la oreja, posiblemente el más popular, y que este año también cuenta con sus propias reglas.
La propuesta que más se ha visto en las pasarelas es un pendiente que atraviesa el tabique nasal, y que normalmente tiene forma de aro sencillo, aunque también puede tener formas más elaboradas que causan verdadera sensación.
En los laterales se recupera el pendiente sencillo, el mismo que llevábamos en los 90, al igual que los aretes. Eso sí, llevar solo uno ya no basta. Lo ideal es combinar el del tabique nasal con el de la pared lateral, o llevar dos en esta última. Aunque podría, en principio, parecer algo recargado, lo cierto es que el resultado nos fascina.
En cuanto a los materiales, los acabados dorados y las piedras de colores son los más especiales, pero lo cierto es que la plata y los brillantes no han perdido nada de terreno.
Este piercing no solo no había desaparecido, sino que en las últimas temporadas se ha consolidado como una tendencia de la que no vamos a despedirnos en mucho tiempo. El concepto de “curated ear”, que apunta a una oreja cuidada y decorada con todo tipo de pendientes, ha sido el camino a seguir y el que más triunfa en este momento.
Entre todos los piercings posibles en una misma oreja, hay uno de lo más original que cada vez vemos más. Se trata del piercing orbital, que alcanza este año su máximo apogeo. Se trata de un piercing en el que se perforan dos agujeros a diferentes alturas, y que se conectan entre sí con un pendiente que, por lo general, tiene forma de aro.
Lo hemos visto sobre todo en la pasarela y nos parece el más difícil de llevar. En realidad, más que un piercing, es una pieza de joyería que une el piercing de la nariz con el de la oreja. Sin duda, es algo complicado para lucir a diario, pero puede convertirse en el accesorio perfecto en ocasiones especiales.