Siempre se le ha considerado el summum de la perfección. Junto con la también idealizada Elsa Pataky, Pilar Rubio se convirtió en una de esas celebridades que, por entrar dentro de los cánones de belleza establecidos, podría ser de otra galaxia. Está acostumbrada a llevar la losa de la envidia. Que si sus ojos azules, que si su posición económica privilegiado, que si sus recuperaciones exprés tras cuatro partos... Pero ella siempre ha estado por encima de toda crítica. Jamás se ha molestado en contestar a un hater. Sin embargo, en un acto de honestidad, estos últimos meses se ha propuesto demostrarnos que es igual que el resto de los mortales. Porque sí, ella también tiene complejos.
Así lo ha confesado en una entrevista para la revista ¡Hola! En ella asegura que mostrar su cuerpo, algo a lo que estamos acostumbrados si le seguimos la pista en redes sociales, no le da ningún pudor. "Ni me lo he planteado nunca", ha contestado con honestidad, asimilando que es algo que ha hecho siempre y que es parte de su profesión. Cada vez que se somete a una sesión de fotos le suele gustar potenciar sus hombros y sus clavículas, las partes de su cuerpo que, a su parecer, son más "femeninas". También su mirada, una de sus señas de identidad. Pero, ¿qué hay de lo que suele esconder al posar?
"Tengo muchos complejos, como todos. Los dedos de mis pies son muy largos. También los de las manos. Me miro los dedos y pienso: 'Qué largos", ha explicado una Pilar que cada vez se abre más en entrevistas como esta. Eso no quita que los oculte. Si bicheamos en su Instagram, es habitual las ocasiones en las que sus pies no solo aparecen, sino que son protagonistas de las instantáneas. ¡Las recopilamos todas en el vídeo!
Pilar Rubio es una de esas vips a las que siempre se les vincula con la estética. Eso tiene sus ventajas, como ser embajadora de prestigiosas marcas de belleza o encabezar cotizadas campañas publicitarias. Pero también se traduce en opiniones (no preguntadas) sobre lo bueno y lo no tan bueno de su físico. Tras cuatro hijos a los que ha alimentado con lactancia materna, la presentadora se ha planteado seriamente someterse a una intervención estética. La primera hasta la fecha, por mucho que opinen los demás.
"Aunque todo el mundo lo piense y lo hayan pensado siempre, yo no tengo el pecho operado. Siempre he tenido el pecho que he tenido. Lo siento, pero era mi pecho y sí que he notado, porque le he dado el pecho a todos, que no lo recupero. No se recupera como antes de ser mamá, entonces he pensado que si en algún momento me lo tengo que reconstruir, lo haré", ha explicado recientemente en una entrevista para Chance.