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Las arrugas que aparecen en los labios y que conocemos con el nombre de “código de barras” son de alguna manera inevitables con el paso de los años. La pérdida de colágeno y elasticidad en esa zona del rostro es especialmente visible, como lo es alrededor de los ojos, donde también se forman arruguitas con facilidad.
La piel en esas zonas es más fina y delicada que en el resto. Además, nuestra boca es la que nos permite reír, beber, comer, besar… Su actividad es constante, y así debe ser, pero podemos ponerle freno a la aparición de las famosas arruguitas, que también son consecuencia de otros factores, como la genética.
Las del labio suelen aparecer en la zona superior y eliminarlas es uno de los tratamientos estéticos más demandados, por ejemplo mediante infiltraciones de ácido hialurónico. También existen cremas específicas que nos ayudan a mitigar esas arrugas una vez que ya han hecho su aparición. Y, tal y como vamos a contarte, hay una serie de trucos y hábitos que puedes poner en práctica para evitar que vayan a más y reducir las que ya existen. Ponlos en práctica ¡y no dejes de sonreír!
Sabemos que mantener la piel hidratada es algo que se nota de manera inmediata pero, sobre todo, se aprecia con el paso del tiempo. El uso diario de una crema hidratante adaptada a tus necesidades, tanto de edad como de tipo de piel, mejora visiblemente el aspecto de las arruguitas y ayuda a frenar su futura aparición.
Sé consciente de cómo aplicas tu crema sobre el rostro, para no saltarte la zona de los labios y asegurarte de que reciben su dosis de hidratación diaria.
Como acabamos de señalar, la zona de los labios corre el riesgo de descuidarse a la hora de tratar la piel del rostro, y eso incluye los tratamientos exfoliantes. Cuando exfoliamos la piel que hay alrededor del labio, se eliminan las células muertas y muestra un aspecto más liso y uniforme. Además, cualquier tratamiento que apliquemos a continuación se absorberá mejor y será más efectivo.
Aún estamos asumiendo la importancia que tiene el uso de protección solar durante todo el año para cuidar de la piel y prevenir las arrugas. Pero cuanto antes lo hagamos, mejor. Para ponerlo más fácil siempre podemos buscar una crema hidratante que contenga un alto factor de protección, pero no está de más que en zonas específicas, como la del labio, utilicemos un protector específico cuyo factor de protección no baje de 50.
La musculatura del rostro también responde al ejercicio. Si cuidas el resto de tu cuerpo con otro tipo de ejercicios, ¿por qué no hacer lo mismo con la cara? La dificultad es que tienes que conseguir un buen hábito para ver resultados, pero la gran ventaja es que solo te llevará unos minutos y puedes hacerlos cómodamente en casa cuando mejor te venga. Toma nota de este ejercicio y, para que sean más sencillo y efectivo, aplica un poco de crema hidratante en el dedo: deslizará mejor y, de paso, estarás aportando una dosis extra de hidratación:
Aunque a veces nos cuesta hacer la conexión entre la comida y la piel, la realidad es que somos lo que comemos, unido al resto de hábitos de vida. Una piel cuidada, con las arrugas bajo control y un buen aspecto es también el resultado de comer bien.
Asegúrate de que no falten en tu dieta, tanto por tu piel como por tu salud en general, alimentos que sean ricos en antioxidantes y vitaminas C y E.El aguacate, tomates, zanahorias, brócoli, semillas de sésamo o el limón son tus grandes aliados para luchar contra las arrugas.
No es necesario que te recordemos lo nocivo y perjudicial que es el tabaco para nuestra salud. Pero, en el tema que nos ocupa, hay que señalar que el gesto repetido de fumar es uno de los que más favorece la formación del dichoso código de barras.